(Caracas, 27 de mayo de 2024. Redacción Sinaid Garcés).-El pediatra y neurólogo, Angel Cermeño, aseguró que los niños tienen consecuencias cuando los gritos son comunes en su crianza, porque perturba la salud emocional y psicológica del humano.
«Sin duda los niños son más vulnerables porque desde la infancia se va edificando lo que serán las conductas y emociones a futuro. También puede tener un impacto en la salud orgánica, es decir, enfermedades autoinmune, crónicas», detalló.
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Cermeño, agregó que los niños en estas situaciones tienen mermada su autoestima, confianza y se vuelven a veces retraídos, además pueden ser replicadores de lo que ven en casa con compañeros de clases.
