(París, 6 noviembre de 2020).- El argentino Diego Schwartzman cayó este viernes en cuartos de final del Masters 1.000 de París contra el ruso Daniil Medvedev, 6-3 y 6-1, en 1 hora y 3 minutos, por lo que su clasificación para las Finales ATP de Londres tendrá que esperar.

El bonaerense sigue siendo, sin embargo, quien más opciones tiene de lograr el último billete restante para el torneo que cierra la temporada y que mide a los ocho mejores del año.

Schwartzman puede lograrlo algo más tarde si el español Pablo Carreño no supera a su compatriota Rafael Nadal en el duelo que ambos mantendrán en cuartos de París.

El argentino no pudo superar a un Medvedev que le ha ganado los cuatro duelos que han disputado.

Aunque irregular en esta temporada, lejos de los impresionantes resultados que había logrado la pasada campaña, el ruso, número 5 del mundo, de 24 años, desplegó un enorme nivel en el reencuentro con Schwartzman tras el choque que ambos protagonizaron en la pasada Copa ATP, en la que se intercambiaron insultos.

Sobre todo con su servicio, el ruso fue un torbellino de juego, que fue arrinconando al argentino, incapaz de encontrar grietas en el tenis de su rival.

En una pista como la de París, rápida y bajo techo, jugar contra un rival como Medvedev es caminar sobre el filo de una navaja. Cualquier error se convierte en vital, porque resulta muy difícil recuperar lo perdido.

El argentino lo vivió en sus carnes. Su tenis, menos resolutivo que en los días anteriores, se resintió de algunos errores en el primer set, suficiente para que Medvedev se apuntara la manga.

En la segunda, Schwartzman perdió la concentración y el partido fue un paseo para el ruso, que se medirá por un puesto en la final al ganador del duelo entre el canadiense Milos Raonic y el francés Ugo Humbert.

El argentino no pudo derrotar a un «top 5» en lo que va de temporada, la mejor de su carrera. Lo logró en Roma contra el español Rafael Nadal, al que venció por vez primera en su carrera, y en Roland Garros contra el austríaco Dominic Thiem, en su primer triunfo en un duelo que sobrepasó las 5 horas.

Schwartzman podrá consolarse si finalmente logra convertirse en el octavo argentino que se clasifica para Londres, el primero desde que en 2013 lo hiciera Juan Martín del Potro.

Sería una guinda a una temporada en la que el bonaerense alcanzó por vez primera una final de un Masters 1.000, la de Roma, y una semifinal de Grand Slam, la de Roland Garros, lo que le permitió ingresar por vez primera en su carrera en el «top 10».