(Caracas, 9 de diciembre de 2020. Redacción María José Frontado).- Guillermo Durand, historiador, cronista de Caracas y encargado desde 2002 de atesorar la memoria histórica de la capital de Venezuela, fue el invitado del tercer capítulo del seriado “Navidad Venezolana: ingredientes que la definen”, dedicado a la decoración, el nacimiento y al arbolito navideño.
Explicó que el pesebre venezolano es la recreación del nacimiento de Jesús, pero se hace dentro de la cultura popular a partir del siglo XIII, “a San Francisco de Asís se le ocurre hacer un nacimiento viviente en Italia, ahí prendió la idea y la cultura. Carlos III lo importa a España en la segunda mitad del siglo XVIII, de alguna manera repercute en la colonia venezolana”.
Comentó que, al llegar esa idea a la capital, la primera representación por parte de los venezolanos fue una recreación con marionetas, “aquello era mal visto por la iglesia ya que los libretos eran muy para adultos. Para el siglo XIX se abandonó ese espectáculo y se hacen lo que se llama piezas de bulto alrededor de un pesebre. En Caracas era algo muy obligado para navidad”.
El historiador manifestó que el pesebre toma popularidad en Venezuela a partir de los años 60, “el caraqueño era un poco más arraigado a las costumbres religiosas y respetuoso, hacia lo posible para que los nacimientos se respetaran y fuesen como los mandaban los cánones religiosos”.
