(Túnez, 7 enero, 2021).- El Parlamento tunecino suspendió este jueves su actividad por tiempo indefinido a causa del aumento significativo de los casos positivos de Covid-19 en el país, que el martes registró una nuevo récord con 2.820 nuevos contagios diarios.
A ello se sumaron siete nuevos decesos, cifra que elevó por encima de 5.000 el número de fallecidos por la pandemia, la gran mayoría tras la relajación de medidas al principio del verano.
La decisión fue anunciada por la oficina de la presidencia del Parlamento al término de una reunión extraordinaria con los representantes de los cinco principales partidos en la Cámara, explicó el portavoz segundo de la Cámara Tarek Fetiti
En declaraciones a la prensa local, Fetiti argumentó que previamente habían recibido un informe del Comité Científico de Lucha contra el coronavirus en el que se avisaba de que el riesgo de contagio en la Asamblea «es muy elevado».
Por ello, las sesiones no se reanudarán hasta que «se cree un protocolo especial que permita celebrarlas sin riesgo».
Fetiti reveló, asimismo, que dos de los 217 diputados han dado positivos en las pruebas realizadas y que un número que no determinó de ellos se encuentran en cuarentena.
Túnez, país con apenas 11 millones de habitantes y una fuerte industria turística -clave para su economía- sufre un incremento sostenido de los efectos de la pandemia desde que el 27 de junio optara por abrir sus fronteras en un intento por salvar la temporada estival.
Hasta esa fecha, las autoridades habían reportado apenas 1.500 contagios y medio centenar de decesos, e impuesto medidas estrictas de seguridad.
150,000 CONTAGIOS Y 5.004 DECESOS
En la actualidad, el número de contagios confirmados ronda los 150.000 y el deceso es de 5.004 pese a que las restricciones como la prohibición de viajar entre provincias y el toque de queda nocturno siguen en vigor, al igual que el uso obligatorio de la mascarilla.
Sin embargo, y a pesar de las multas, los viajes interprovinciales se repiten sin obstáculos, el toque de queda se quiebra y la mascarilla no es aún habitual, en particular en los transportes colectivos privados. los más habituales en el país.
