Desde el año 2014 el estado Táchira sufre las consecuencias del control de la distribución de gasolina y gasoil derivado del manejo gubernamental del combustible, hecho que este año ha agravado la situación de los productores alimenticios y transportistas.

Desde el programa La Harta Sociedad contactamos a Yoiris Sosa, reportera de Unión Radio en la entidad andina, con quien analizamos la situación actual que atraviesan los productores de alimentos y el transporte público ante la escasez de gasoil.

Sosa comentó que “en el estado Táchira todo lo que tiene que ver con combustible es una situación complicada” para describir a grandes rasgos la realidad actual del estado fronterizo con Colombia donde coexisten las ventas de combustibles subsidiados y los combustibles a precio internacional.  

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Los productores “no consiguen abastecer gasoil para llevar los productos al estado Táchira y al resto del país” dijo la reportera.

Asimismo, Sosa destacó que “el tema del combustible en la entidad ya tiene varios años, de hecho antes para poder abastecer los vehículos particulares la espera podía ser hasta de una semana”. Mientras que ahora los particulares acceden con más facilidad al combustible sin tanta demora.

La realidad del transporte público no es diferente. Los transportistas han exigido la intervención del Gabinete del Combustible del estado para que agilicen los procesos de distribución de gasoil que les permitan trabajar sin inconvenientes.

“Poco a poco se han aplicado normas a través del Gabinete de Combustible que ha permitido que en la entidad haya un poco más de combustible subsidiado no solo a precio internacional. El combustible subsidiado no se volvió a ver”, explicó la reportera.

Al final son los transportistas y productores que sufren la problemática persistente en la actualidad, donde el precio internacional del combustible está ubicado en 50 centavos de dólar según informó a través de redes sociales la coordinadora del Gabinete el lunes 31 de mayo del 2021.

Estado a oscuras

De igual forma, Sosa comentó que los problemas en los municipios de la entidad con respecto a la electricidad impactan a la gran parte del estado fronterizo con promedios de ausencia entre las 12 y las 15 horas sin el servicio eléctrico. En el mes de diciembre la situación había mejorado por una especie de concesión estatal que facilitó el acceso al servicio de forma continua.