La obra de la diseñadora caraqueña, María Elena Pombo, es una nueva declaración filosófica sobre la economía y la identidad para una Venezuela post petróleo, una traducción del discurso de la siembra del petróleo aplicada al diseño sustentable: formación, convivencia colectiva y expansión de la experiencia cosmopolita. Esta es parte de la historia de la ganadora de la Medalla Temática de la Bienal de Diseño de Londres 2021

A lo largo de una década de estudios y experimentos la Profesora de Parsons School of Design, María Elena Pombo (Caracas, 1988), ha integrado lo que llama “ideas de conciencia colectiva» a su visión del diseño venezolano. Nuestra reinvención constante de la realidad, le ha hecho creer y descreer “verdades”. Pombo prefiere analizar mejor el concepto de sostenibilidad que inevitablemente está vinculado a sus propuestas, ya sea desde la moda, a través de instalaciones en museos o galpones, o produciendo materiales que pudieran considerar utilitarios. 

propongo usar materiales a los que puede tener acceso cualquier persona

La modelo viste una tela teñida por la semilla del aguacate y sostiene aceite de aguacate para carros. FRAGMENTARIO, María Elena Pombo.

“El trabajo de la semilla de aguacate no es porque estoy tratando de hacer una propuesta sostenible, sino que propongo usar materiales a los que puede tener acceso cualquier persona”, aclara la ingeniera. Es más entonces una cuestión de materiales accesibles, y a su vez el acceso a esa materia a partir de una consciencia colectiva, gente que desde que entra en contacto con los resultados de la obra, va reconociendo los procesos de producción y los interpreta según sus necesidades.  

Reloj eléctrico operado con carga energética intervenida por dos semillas de aguacate. FRAGMENTARIO, María Elena Pombo.

“Tengo una visión fluida del diseño, mi formación es muy diversa, estudié ingeniería en Venezuela, también en Francia y luego estudié diseño de modas acá en Nueva York”. La intención determinada de María Elena frente a la Bienal en la que obtuvo recientemente un premio en Londres, fue consciente de diseñar más que un producto en específico un sistema, “diseñar una realidad, ni siquiera otras formas de vida, sino otras maneras de ver”, señala desde su residencia en Brooklyn. 

Arte consciente del poder de internet

Todo el bachillerato de María Elena estuvo marcado por la interrupción que generaron los picos agudos de la crisis política venezolana que derivaba en los paros laborales y las protestas en las calles. “Yo pasaba mucho tiempo en internet, a diferencia de cuando empecé a vivir en Nueva York”. Para FRAGMENTARIO, el nombre de su plataforma de investigación, la web ha sido una herramienta de mucha importancia no solo para la comunicación del trabajo, sino por la conexión que ha logrado establecer con pensamientos similares fuera de su radio de acción. 

María Elena Pombo, en entrevista con ARTI. Julio de 2021.

“Internet le ha dado un tiempo a las personas para digerir y entender mi trabajo. Mucho de mi trabajo son gestos”. ¿Quiere decir que la mirada no busca la majestuosidad de una imagen? 

-Se trata mucho de pequeños gestos. El año pasado hice una instalación en una fábrica de concreto cerca de mi estudio donde forré la fachada con sedas teñidas por la semilla del aguacate, frente a la fábrica hay un taller mecánico y los empleados asistieron encantados a la exposición. La comunidad es latina y el aguacate tiene mucho significado.  

Ladrillos hechos a base de semillas de aguacate. FRAGMENTARIO, María Elena Pombo.

La relación académica de María Elena con Parsons School of Design se inicia bajo el contacto de esta casa de estudios a través del master en arte textil. La experiencia previa de Pombo pasa por el diseño de modas y La Rentrada, su obra más importante hasta ahora y por la cual es tan reconocida, ya estaba proyectada entonces. “Asignaron a un grupo de estudiantes a que visitaran mi estudio”, como parte de un programa de indagación de la obra de egresados. “Luego de esta experiencia la directora del máster me recomendó para una especialización dentro del programa de pregrado en diseño de modas relacionado a sistemas y materiales”. Hoy enseña para los estudiantes que están en tercer año de la carrera una clase poco convencional y muy conceptual.  

-Hacemos varios ejercicios para que los estudiantes entiendan su vocabulario personal, descubran su temario de interés. Elaboramos muchos ejercicios rápidos en donde les pido diseñar desde un estado emocional, diseñar algo desde la felicidad o desde la tristeza, también deben investigar materiales que sean de algún lugar que ellos consideren “casa”.  

Y no se trata del lugar donde nacieron o crecieron, tiene que ver más con la pertenencia.  

La Rentrada: «Si uno va a re-entrar que sea con ideas nuevas»

La Bienal de Diseño de Londres de este año reconoció con su Medalla Temática a la propuesta imaginaria de una diáspora que regresa a su tierra cuestionando los antiguos sistemas de producción. “La Venezuela que yo dejé y la Venezuela dolarizada es distinta, entonces, desde lo económico imagino que la gente internamente hace re-entradas todos los días, se reinventa constantemente, haciendo propuestas que parecen un poco locas”. ¿Por qué al principio preferiste aplicar al concurso de forma independiente, sin representar oficialmente a Venezuela?  

-Me pareció importante para preservar mi autonomía y porque manda un mensaje, uno se está haciendo el futuro. En la Venezuela de hoy en día el Estado dejó de responder en aspectos importantes. A todos les encantó la propuesta después de haber analizado el contexto político.  


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