(Moscú, 25 julio de 2021. EFE).- El desacoplamiento del módulo Pirs de la Estación Espacial Internacional (EEI) ha sido aplazado por tercera vez. Sin embargo, el evento se producirá mañana, 26 de julio, según informó hoy la agencia rusa Roscosmos.
El Pirs será hundido en el océano Pacífico para hacer sitio al laboratorio multiuso Naúka.
Inicialmente estaba previsto que el Pirs, que se utilizaba hasta ahora para el acoplamiento de naves Soyuz y los cargueros Progress y la salida de los cosmonautas al espacio exterior, se desenganchara de la plataforma orbital junto con el carguero Progress MS-16 el pasado viernes.
Sin embargo, luego el desacoplamiento fue pospuesto en dos ocasiones más.
De acuerdo con el Centro de Control de Vuelos, el último aplazamiento está relacionado con la realización de unas pruebas del sistema de aproximación y enganche automático Kurs.
Roscosmos confirmó este domingo que el Pirs se separará de la Estación Espacial mañana a las 13.56 hora de Moscú (10.56 GMT).
El hundimiento del módulo en el Pacífico está programado para las 17.51 horas (14.51 GMT), precisó la agencia rusa en un mensaje publicado en Twitter.
El Pirs, lanzado a la EEI en 2001, está acoplado actualmente al módulo ruso de servicio Zvezdá y será reemplazado por el módulo científico multiuso Naúka, que emprendió su camino hacia la plataforma orbital el miércoles, con 14 años de retraso.
También te puede interesar: ¿Cómo avanzan los Juegos Olímpicos Tokio 2020?
El Naúka es el primer módulo que Rusia envía a la EEI desde 2010, cuando el Rassvet se acopló a la estación, y el primero doméstico pesado desde 2000, cuando se lanzó el Zvezdá.
Con la llegada del Naúka, el segmento ruso de la EEI recibirá espacio adicional para los trabajos de los cosmonautas y para el almacenamiento de materiales, comida y equipamiento para la regeneración de agua y oxígeno.
Además, los cosmonautas dispondrán de un segundo inodoro y una cabina para un tercer tripulante.
En el módulo viaja también el brazo robótico europeo (ERA) de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Con una longitud de 11 metros y siete articulaciones, actuará como una herramienta para transferir pequeñas cargas útiles directamente desde el interior al exterior del segmento ruso de la EEI, pero también ayudará en las caminantes espaciales al transportar a los cosmonautas como una grúa.