(Caracas, 29 septiembre, 2021. Redacción: Daniela Brito).- El padre de David José Vallenilla, joven asesinado en protestas en el ano 2017, conversó con Shirley Varnagy acerca del caso.
«En el expediente consta que hay evidencias que el señor había disparado la escopeta», dijo durante una entrevista con Shirley Varnagy.
Además, aseguró que hay un testimonio de un superior que indica que a este sujeto «se le designó el rol de escopetero» y se encontraba allí.
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«Todas las evidencias forman parte de un expediente que reposa en el Ministerio Público», afirmó Vallenilla.
Recordó también que el momento del asesinato de David «fue prácticamente televisado». Sin embargo, señaló que el argumento que dio la juez encargada del caso para dejar al sargento en libertad fue «que no hay elementos suficientes que lo incriminen».
«Nunca me esperé esta salida», dijo el padre aunque expresó que siempre «ha tenido claro» que «no hay justicia en nuestro país».
David Vallenilla afirmó la apelación del Ministerio Público «es una pantalla para decir que se está haciendo algo»; puesto que luego de 4 años el organismo «nunca impulsó el proceso para que se diera el juicio».
Asimismo, Vallenilla aseguró que hace 4 años él emitió una querella y la juez hace un mes «desestimó» la misma bajo el argumento de que la defensa «abandonó la causa» porque el abogado no pudo llegar a la audiencia.
«Luego de esta decisión las audiencias se comenzaron a dar inexplicablemente casi que a diario», resaltó el padre.
Acerca de la investigación que el MP hará a la juez encargada del caso de David Vallenilla
«La investigación surge luego de que libraron al Estado de la responsabilidad del quebrantamiento de normas y pactos internacionales», afirmó.
Además, dijo que mientras investigan a esta juez «el sargento que cometió el delito ya se encuentra en libertad».
El día del asesinato de su hijo
«Mi esposa me llamó para decirme que David José estaba detenido por participar en una protesta» recordó.
Luego de esa primera llamada el hombre intuyó que «algo grave» estaba pasando y llamó nuevamente y escuchó a su esposa llorando y gritando por el teléfono.
«Un vecino pasó por la casa y me mostró la imagen del joven que habían matado» recordó Vallenilla, y aseguró que cuando vio el teléfono era la foto de su hijo.
El señor explicó que «fue difícil» llegar a Caracas y al llegar notó «todas las trabas que se estaban dando en el proceso».
«Estando en la morgue de Bello Monte no querían entregar las evidencias recabadas», recordó.
