El pasado mes de septiembre, el Museo del Violín cumplió ocho años de fundado. El espacio alberga una memoria de más de mil quinientos años, dentro de un palacio reinventado a la medida del instrumento estrella de la ciudad de Cremona

El violín, el llamado príncipe de los instrumentos de cuerdas, debe su historia y vigencia al mantenimiento de un oficio del medioevo que nació en la ciudad de Cremona, y evolucionó para tener un espacio y tiempo infinito en la historia de la música.

Desde el año 2013, el Palazzo dell’Arte, considerado una obra maestra arquitectónica de principios del siglo XIX, revisitado por el arquitecto racionalista Carlo Cocchia, es la sede del Museo del Violín, con la colección más representativa de instrumentos del lutier y músico, Antonio Stradivari, y el cultivo patrimonial de las categorías más excelsas de estos objetos musicales.

Exhibiciones especiales

Desde mayo y hasta finales de octubre, exposiciones itinerantes como «El violín de Vivaldi y las hijas del coro», centrada en la obra filantrópica del compositor barroco, Antonio Vivaldi; la celebración de la primera «Fiesta del violín», así como conciertos curatoriales, ya sea para la audición o prueba de un instrumento, son las actividades colaterales a la visión museística de la institución.

Piazza del Comune, Cremona. VIOLINO ALL’ALBA, Davide Facchini interpreta Paganini, Cantabile; J.S. Bach, Gavotta en RondòBourrée e Gigue

El museo paulatinamente se ha convertido también en resguardo de colecciones de todo el mundo, atesorando objetos construidos por maestros de la lutería, tal como los de Guarneri o Amati. El recinto también cuenta con una sala de conciertos cuyo interior está inspirado en la caja de resonancia de un violín.

Entre las artistas destacadas del festival, el Auditorium Giovanni Arvedi, celebró el talento de la japonesa Lena Yokoyama, solista internacional quien practica sus estudios avanzados sobre el violín en esta ciudad, además de figurar entre los talentos de Warner Italia, y quien después de tocar una reliquia del «artesano ecléctico» cremonés, interpretó notas de la ópera Carmen con un violín hecho de hojalatas en Paraguay, donde un proyecto de acción social transforma material reciclable en instrumentos reales.


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