(Caracas, 13 de octubre de 2021).- El economista Pedro Palma indicó que la hiperinflación ha venido cediendo en Venezuela durante los últimos años, después de llegar al pico más en el 2018 donde la hiperinflación estuvo en 130.000%.
Para el año 2021 la inflación puede cerrar por debajo de 1000%, inclusive si durante los tres últimos meses del año la inflación sube a un promedio inter mensual de un 20%.
Sin embargo, estas cifras no significan un control de la inflación. “Una inflación del 900% para este año es algo dramáticamente elevado”, dijo.
La desaceleración hiperinflacionaria durante los últimos meses se debe a que el gobierno se quedó sin recursos producto de la minimización de la actividad económica petrolera, por las pésimas políticas públicas.
Por lo tanto, el aumento de los precios del petróleo en los últimos meses ha ayudado a Venezuela en los volúmenes de producción. “Esto puede significar algún alivio de ingresos de divisas para este año, pero ni remotamente en cantidades muy altas eso”, dijo.
Pedro Palma puntualizó que el alto crecimiento de oferta monetaria combinado con una restricción de oferta de bienes y servicios ha mantenido la inflación todavía en los niveles mencionados.
Inflación en Latinoamérica
El analista económico, Raymundo Tenorio Aguilar, argumentó que el ajuste de salarios que el ajuste a los salarios en todo el continente americano a excepción de Venezuela, apenas es de un dígito igual a la inflación.
Es decir, el aumento salarial en promedio es igual a la inflación.
Señalando que cuando la inflación marcha más rápido que el ajuste de la salarial, comienza a resentir la pérdida de poder adquisitivo.
La inflación el continente se debe a l incremento de precios de las materias primas energéticas, el gas natural y doméstico, derivados del petróleo entre otros.
También las materias primas que provienen del campo fundamentalmente los insumos que permiten producir maíz, trigo, soya, frijol, etcétera han sufrido un incremento.
“No estamos viviendo un capítulo hiperinflacionario al que estábamos acostumbrados en América Latina de6 2 o 3% afortunadamente. Aunque la población lo siente en su bolsillo”, agregó.