(Caracas, 16 de febrero de 2022).- Al recordar lo que ocurrió con Drayke Hardman, un niño de 12 años que se suicidó por ser víctima de bullying, Fernando Pereira, educador y fundador de CECODAP, aseguró que “el caso nos viene a recordar que tenemos que estar atentos a las señales que nos dan nuestros hijos”
Aseguró que está consciente en que cada vez es más difícil porque los padres no están en los mismos espacios que sus hijos, por eso considera que es importante que se la educación emocional tenga mayor valor.
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En entrevista con Alba Cecilia Mujica y Luis Olavarrieta, Pereira opinó que existen muchas maneras de “excluir o minimizar al niño en la escuela a través de las redes sociales”. Por eso cada vez es más difícil que los padres detecten lo que ocurre porque no participan siempre en esos espacios.
Por otra parte, Pereira junto a José Alberto Bordón, profesor y fundador del proyecto #AntiBullyingMelissaLoto, opinaron que esto es lo que pueden hacer los padres cuando sus hijos están siendo víctimas de violencia (física, psicológica o emocional) en el colegio:
- Escucharlo sin recelos.
- Preguntarle qué ocurre.
- No compararlo con nadie ni generarle ningún tipo de miedo.
- Preguntarle cuál cree que puede ser la solución para que no se sienta una víctima pasiva, dependiendo de la edad que tenga.
- Tomar acciones como hablar en el centro educativo con el docente, coordinador o director del centro educativo.
- Acudir a un centro de protección para el niño, niña y adolescente en caso de no recibir respuestas por parte de la institución.
- Tomar acciones legales siguiendo los protocolos para no incurrir en el mismo error que el agresor.
- Buscar ayuda terapéutica para el niño.
En caso del centro educativo, las acciones que debería tomar los docentes son las siguientes:
- Sensibilizar a los estudiantes sobre los temas de violencia escolar a través de juegos lúdicos o cualquier otra estrategia.
- Revisar con los niños, niñas y adolescentes los acuerdos de convivencia, reforzando cuáles son sus deberes y derechos.
- Mantenerse alerta para detectar cualquier señal que indique que el niño está siendo víctima de bullying.
- Resaltar la importancia del respeto porque no siempre el agresor sabe que está haciendo daño.
