(Caracas, 27 de marzo del 2022. Redacción: Víctor Cuotto).- Whatsapp traerá una opción de encuestas para los grupos, una cosa que Telegram tiene desde el 2018, pero que nadie lo sabe pues porque es Telegram. Con esta modalidad, todo el mundo podrá votar sobre cosas como quién va a hacer qué cosa sobre un trabajo, y si el chistecito que tu pana acaba de hacer es mejor que se le olvide.
The Batman ya superó a Avengers: Endgame en su puntaje de Rotten Tomatoes. Para el que no lo sepa, Rotten Tomatoes es una página que promedia las reacciones ante la crítica que tenga una determinada película. A ver, que al final nadie te puede decir qué película es mejor porque el arte siempre es subjetivo y nunca una competencia, pero valga para decir que esto por fin enmienda el camino irregular que DC estaba teniendo en el cine y que esperamos que mantenga este elevadísimo nivel de calidad.
Will Smith volverá a ser noticia, pero esta vez por lo que debe ser: su trabajo en el cine. Soy Leyenda, película que protagonizó en el 2007, tendrá una secuela que en parte es derivada del controversial final. Resulta que esa película está basada en un libro de Richard Matheson, uno de los escritores claves de ciencia ficción y terror del siglo pasado, cuya fanaticada no coincidió con un final tan bonito como el del film. Esta secuela partirá de un final alternativo que sí, cuenta con un retorno del personaje de Will y que ya veremos cómo cuadran.
Recomendaciones
Primero, Batman: The Long Halloween, una novela gráfica donde El Murciélago, Harvey Dent y Jim Gordon investigan a una terrible serie de asesinatos que les lleva a una desgracia clásica de Ciudad Gótica. Si quieres un libro de Batman bueno, este es de los mejores, y calza muy bien con el feel de la más reciente película.
Giant Days, la novella gráfica ganadora del premio Eisner sobre tres chamas y sus tragicómicas vidas universitarias. La historia detrás de Giant Days es interesantísima, porque el clásico cómic que empieza independiente, publicado en internet y luego en auto-publicación, que captó la atención de las editoriales y se volvió un fenómeno. Cómic sabroso y sin super-héroes, porque este medio da para todo y es más grande que lo que el mainstream imagina.
Y por último, Saga, una obra maestra más para Brian K. Vaughan, un autor que vive sacándola de jonrón. Ya antes de Saga, había escrito Y: The Last Man, dibujada por Pia Guerra, una novela gráfica espectacular, y esta épica espacial sobre el amor y la familia vuelve a publicación tras una larga pausa. Todo el que esté pendiente del mundo del cómic sabe de Saga, y si eres de los que sabía, pues acá tienes una épica que ya está siendo comparada con grandes obras de la literatura mundial.
Editorial
En el diccionario de la Real Academia Española, la “virtualidad” es algo que existe de forma aparente pero que no es real, un concepto que puede ser engañoso en nuestro mundo 2.0, porque si bien es cierto que, como dijo Dave Chappelle, “Twitter no es un lugar real”, las emociones que despiertan las redes sí que lo son. Todos hemos sentido satisfacción por likes y hemos tenido esa emoción de tener a varios followers nuevos riéndose con nosotros por algo gracioso que nos salió. Esa interacción puede no existir en nuestro mundo físico, pero es obvio que nos da bienestar.
Pero la moneda tiene dos caras y lo que aplica para lo bueno aplica para lo malo. ¿Quién no se ha calado a un troll de esos que sacan todo de contexto para molestar, o de los que meten el dedo en la llaga ante algo que escribimos sin pensar? A lo mejor uno mismo es el troll, porque internet se presta para la anonimidad y cualquier proverbial hijo de vecina puede inventarse otra cuenta con el mero objeto de molestar a un desconocido que nos cae mal. Hacer daño es una elección, y hay quien escoge eso todos los días. Muchas veces las máscaras no son tan literales, siendo más bien un alter-ego de influencer o de persona famosa que no tiene asidero una vez apagas el teléfono.
Todos, incluyendo a las celebridades, somos seres humanos con sentimientos y debilidades humanas, y varios libros se han escrito sobre la influencia que los eventos en las redes tienen en nosotros. A lo mejor hasta pasaste dos días metiéndote con una niña que hizo un bailecito en internet, sin saber que, más allá de lo chimbo que es burlarse de un desconocido, hay también una industria detrás de tu chalequeo, a la que le conviene que hagas click y propagues, de gratis, la corriente de pensamiento que a ellos les favorece.
Y entendido que descargarla ante cosas que nos molestan es chévere. Pero hay momentos donde uno debe trazar la raya, porque hace rato que dejamos el liceo y ese aplique que puedes hacer hoy mañana te puede tocar a ti. El que está feliz no echa varilla, como dicen en nuestro pueblo, y el mundo ya es lo suficientemente caótico y hostil como para que le sumemos nuestras mezquindades que a lo mejor nos imaginamos inofensivas… porque no somos a quien las dirigimos.
