El compromiso del Festival Estereo Picnic 2022 de crear, con la música como centro, tres días de realidad alternativa y el recorrido de La Mega en un viaje que se extendió mas allá de aeropuertos y pasaportes

Por Oscar Martínez

(Bogotá, 27 de marzo del 2022).- Dos años pasaron para que en el Campo de Golf Briceño 18, 31 Kilómetros al norte de Bogotá, más de 90 artistas se reunieran en el Festival Estéreo Picnic 2022. La Mega, se propuso la misión internacional inicial de contarles, con todos los detalles posibles, cómo se viven 3 días de música en Colombia. Los que viajamos, sin embargo, nos vinimos con tres días de emociones, sorpresas, tragedias, dolor de pies y un monotema; que increíble (en la amplitud de la palabra) lo que vivimos.


Nota del autor

Soy conciertero, la música en vivo es de mis pasatiempos favoritos. Todavía me parece asombroso ese proceso de combinación de 12 notas musicales, 7 naturales y 5 alteraciones, que dan como resultado tantas posibilidades diferentes. Me sorprende más todavía que un grupo de personas se pongan de acuerdo para ejecutarlas en la misma velocidad y en combinaciones que suenen bien. En resumen, ir a conciertos, aprobado.

Bogotá en equipo y el Regreso del Festival

Pasaportes, visas varias, pruebas covid y paciencia, requisitos fundamentales para pasar del piso de Cruz-Diez del aeropuerto a las puertas de abordaje. Nos fuimos con el compromiso de documentar, compartir y reseñar 3 días del Festival Estéreo Picnic en su edición 2022, el regreso cortesía de la pandemia, 1083 días pasaron para que se consolidara la décima primera edición de un encuentro musical que nació en 2010.

El crecimiento ha sido exponencial. 2010: 1 tarima, 8 artistas, 3.000 personas. Si son excelentes en matemáticas podrán sacar el porcentaje con precisión, pero en el 2022: 5 escenarios, un cartel de mas de 88 nombres y 110.000 asistentes es lo que dicen los datos oficiales que sellaron este año.

La lista de artistas que han acumulado no tiene nada que envidiar a los grandes carteles de festivales mundiales. The Killers, Kendrick Lamar, Red Hot Chili Peppers, Mumford And Sons, Noel Gallagher, Florence And The Machine, Lana del Rey, Gorillaz, Sam Smith, todos han visitado el Festival, sin embargo, lo que más sorprende es la cantidad de talento colombiano que ha tenido paso por esas tarimas y que sigue siendo parte de la identidad fundamental de los carteles.

Recorrer Bogotá en semana de Festival nos mostró una ciudad que se reactiva con ganas. En los puntos turísticos que visitamos, que por ser primerizos fueron los grandes clásicos para la capital colombiana: El Centro, la “Zona T” y el Parque de la 93, grupos de visitantes locales y extranjeros se preparaban para los maratónicos conciertos. Otro detalle, hasta descuentos especiales por todo el mes de marzo se veían en tiendas y restaurantes para los que mostraran su comprobante de entrada.

Pasemos por el elefante en la habitación

La muerte de Taylor Hawkins cambió por completo la energía del festival. El tamaño de la banda, lo sorpresivo de la noticia, la magnitud de la tragedia y el cierre del primer día. Son demasiadas aristas posibles para pasarnos por algo que sencillamente se llama: Tragedia.

Foo Fighters era la banda que mas quería ver, como corresponsal y como ser vivo. La Banda más grande del rock actual, con disco nuevo, película y la seguridad que por Venezuela no podían pasar con las condiciones actuales. La banda que sólo dejaba buenos comentarios y fans extasiados por donde pasaba. Así llegábamos a esperar a Foo Fighters.

La noticia atravesó al festival como una fuerza energética particular, demasiadas preguntas simultáneas sobre El Festival, la banda, las otras bandas, que no tendrían respuestas. Afectados emocionalmente, lo único que venía sería “ The show must go on”, el show debe continuar. Con preguntas aún sin responder avanzamos entonces con Un Mundo Distinto.

Los que hicieron mejor la tarea

Aceptando el privilegio que implica haber visto tantas bandas en tan poco tiempo y lo abrumador de una producción de tal magnitud, los momentos altos son muchos pero sin duda algunos destacaron. A Black Pumas, más valiosos del Festival, les tocó la responsabilidad de comunicar al público congregado en el Escenario Adidas (el segundo más grande del predio) la noticia del fallecimiento de Hawkins y además dar un show más largo del que tenían previsto. Cumplieron a cabalidad. La química, la energía, el repertorio perfecto para la situación de esas coincidencias que en la tragedia se agradecen.

C. Tangana “PUCHO” se grita automáticamente; El Madrileño revolucionó los shows en vivo. El repertorio completo, la banda gitana y la comprensión de que la pantalla es más que para sólo ver el show de lejos, era la película de “Sin Cantar Ni Afinar Tour” en un plano secuencial impecable. 

Jungle, inspiración disco, funk e Indie en un continuum de flow que puso a bailar a veinte mil personas. Diamante Eléctrico (Colombia) y Las Ligas Menores (Argentina) de lo más solido que tiene el indie latinoamericano. Idles (Gran Bretaña) es la fuerza del rock en un show enérgico y sin descanso. Nile Rodgers y Chic, no son llamados “leyendas” de forma gratuita, increíble.

Revisé el cartel para ver qué había en otra tarima

Competir por atención en un festival se parece mucho a competir por atención en redes sociales, hay demasiados estímulos al mismo tiempo y conectar rápido se hace imperativo para amarrar la audiencia. La oferta infinita de opciones es el arma de doble filo, porque si un show no te contagia en tiempo récord, te acuerdas de los otros platos del menú

Doja Cat y J Balvin llegaron a Bogotá con el epíteto de grandes favoritos, son estrellas mundiales, eso es indiscutible. No hay show malo, pero si hay una mayor exigencia que se soporta en la gran expectativa que generaban estas presentaciones.

Si bien el colombiano se lleva la marca de ser el primer colombiano dedicado al género urbano en ser presentado como headliner, su show dejó una sensación de vacío en un publico gigantesco que quería ver quizás colaboraciones o más cercanía, mas allá de escucharlas en una pista. Doja Cat llegaba tras la controversia en Paraguay y el hype quedo corto, un buen show pop, pero su show fue a la misma hora del incidente entre Chris Rock y Will Smith y si en un concierto la gente revisa un celular para enterarse de una historia pasando a miles de kilometros de ahí, algo pasó.

No me lo esperaba

El cansancio, las caminatas, el estrés de conseguir el material correcto en una cobertura tan importante, son factores que cada día se multiplican mientras van pasando las horas. Cuando un show hace que se te olvide la agenda, sabes que la pasaste bien. Machine Gun Kelly, para mi era un fenómeno pop, pero ahora, para mi es uno de los frontman más entregados de este momento, lo dio todo. 

El prometido de Megan Fox, a quien él mismo nombró en muchas oportunidades, dio una presentación enérgica con elementos de hip hop y rock al estilo Blink 182 que no te dejaba voltear. 

LP,  Laura Pergolizzi, es una cantautora norteamericana que ha escrito temas para una cantidad envidiable de artistas y me gustaría pedirle disculpas personalmente por no haberla escuchado cientos de miles de veces antes, qué poder tiene, Lost on You, su más exitoso sencillo hasta la fecha, fue coreado como a cualquier headliner y uno sin sabérselo completo para participar. 

Ashnikko es el poder del pop femenino, que encantó al Estereo Picnic con una estética animé futurista que le dio al personaje un alcance increíble

Lo latino brilló en el hip hop Crudo Means Raw, aunque nacido en Estados Unidos de padres colombianos, regaló una visión del hip hop con elementos de caribe colombiano en los coros que inclusive le valieron ampliación de tarima, porque fue el sustituto en el horario de Marina (de Marina and de Diamonds) que fue movida del plan inicial por inconvenientes de agenda.

El fenómeno argentino, Wos, es otro de los puntos altos del continente que demuestra el por qué este género musical sólo gana espacios

Lo más rock que se puede ser es ser auténtico y eso son el Binomio de Oro y Gaiteros de San Jacinto. Es impresionante el valor que le da el Festival, a lo suyo, a los nuevos sonidos del rock, pop y hip colombiano, pero más sorprende el valor de la tradición. No en muchos países se atreverían a mezclar un cartel de futuro con la musica de siempre, el Binomio y Gaiteros están tan cargados de colombianidad, que es imposible dejar de verlos.

La Realidad

El Festival Estéreo Picnic cumple la promesa de Un Mundo Distinto, una experiencia que nos mostró cómo la organización de un evento de esta magnitud comienza con la filosofía de lo que quieren mostrar y de asegurarse que todos los involucrados la conozcan. Las comparaciones son inevitables, están en nuestro ADN venezolano, pero lo cierto es que aquí no caben.

La paciencia, eso que desde la necesidad y las ganas de lograr cosas nos cuesta tanto, es una de las claves de lo que vivimos el 25, 26 y 27 marzo en el Campo de Golf Briceño 18. Son once ediciones, pasar de un escenario a cinco, de artistas locales a la confianza de bookers internacionales para traer artistas, de algunas marcas involucradas a ser el principal evento actualmente para muchas de las marcas colombianas o internacionales en Colombia.

Creo que querer hacer El Festival Estéreo Picnic en cualquier país sería poco menos que desatinado. Crear una plataforma así toma tiempo y es un camino específico. Como venezolanos toca entendernos, saber esperar y seguir dando pasos en la dirección correcta para mejorar no solamente los aspectos económicos, sino también los culturales y la voluntad de trabajo sostenido, incluso aprender de cómo es el fenómeno de festivales en Latinoamérica para fomentar su desarrollo. Me quedé con las ganas de conseguir alguna franela XXL en el merch para usarla, pero ojalá pueda escribir estas líneas también el 2023.