Redacción Internacional, 8 jun (EFE).- Rusia ha entreabierto la puerta a que el cereal ucraniano, clave para facilitar la seguridad alimentaria en muchos países del mundo, pueda ser sacado desde los puertos del país.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró hoy que su país está dispuesto a dar garantías formales de que no atacará los puertos que Kiev accede a desminar para la exportación de cereal ucraniano.
«Estamos dispuestos a formalizar (esta garantía) de una forma u otra», dijo Lavrov en una rueda de prensa conjunta tras reunirse con su homólogo turco, Mevlüt Çavusoglu, en Ankara.
El jefe de la diplomacia rusa señaló que estas garantías las apoya el presidente ruso, Vladímir Putin, quien fue el primero en expresarlas hace unos días.
«El presidente Putin ya dijo públicamente que nosotros garantizamos la seguridad de estas rutas y garantizamos que, en caso de que Ucrania acceda a desminar los puertos y dejar salir a los barcos, nosotros no aprovecharemos esta situación en el marco de la operación militar especial que está en marcha», dijo Lavrov.
EUROPA CONTRA EL BLOQUEO DEL CEREAL
Los presidentes de la Comisión Europea y el Consejo Europeo coincidieron este miércoles en que la seguridad alimentaria es ahora una de las armas del régimen de Vladimir Putin en su invasión de Ucrania, mediante, por ejemplo, el bombardeo de Rusia a los almacenes de grano y su bloqueo de los puertos ucranianos.
«Los alimentos se han convertido en parte del arsenal de terror del Kremlin. Sólo así se puede describir el bombardeo de Rusia a las instalaciones de almacenamiento de grano y su bloqueo y en algunos casos robo en los puertos ucranianos de unos 20 millones de toneladas de grano actualmente atrapados en Ucrania», advirtió la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ante el Parlamento Europeo.
En el debate parlamentario de Von der Leyen y su homólogo del Consejo Europeo, Charles Michel, sobre los resultados de la última cumbre de líderes comunitarios, ambos centraron sus discursos en la crisis alimentaria avivada por el conflicto en Ucrania, ante la cual subrayaron la necesidad de «soluciones logísticas para hacer llegar estos productos a los mercados mundiales».
Estos 20 millones de toneladas de grano bloqueados en Ucrania, entre otros factores, «están perturbando la seguridad alimentaria mundial, haciendo subir los precios y provocando una hambruna mundial», advirtió Michel, una crisis que es ya «un asunto de todos».
TURQUÍA SE IMPLICA
Turquía se ha ofrecido este miércoles a aplicar un plan internacional, que debe ser acordado con Moscú, Kiev y Naciones Unidas, para permitir exportaciones de cereal tanto de Rusia como Ucrania, bloqueadas ahora por la invasión rusa de Ucrania.
«Hablamos de un mecanismo a desarrollar entre Naciones Unidas, Rusia, Ucrania y Turquía. Consideramos que Turquía podría aplicar ese plan», dijo el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, en una rueda de prensa con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en Ankara.
Aparte del desminado de los puertos ucranianos también se debe atender a las condiciones de Rusia, subrayó Çavusoglu.
«(En Occidente) dicen que no hay embargo a los productos agrícolas rusos, pero esto no es suficiente. La seguridad de los barcos y el sector bancario tiene que quedar claro en ese mecanismo», señaló el ministro turco.
Ankara se ha ofrecido, a petición de Naciones Unidas, a escoltar a los barcos mercantes que transporten los alimentos desde la costa ucraniana, para lo que primero se debería proceder al desminado de los puertos.
RETIRADA UCRANIANA
Las autoridades ucranianas apuntan a la posibilidad de «retirarse a posiciones fortificadas» en Severodonetsk, aunque aseguran que sus tropas no se rinden y que ello no implica que esta estratégica ciudad del este vaya a ser «tomada» por los rusos.
«Las fuerzas armadas no van a entregar Severodonetsk, pero pueden moverse a posiciones más fortificadas», afirmó el jefe de la Administración Militar de Lugansk, Serhii Haidai, a través de su cuenta en Telegram.
El mismo Haidai había asegurado anteriormente que sus tropas habían logrado contener a las rusas en algunos puntos de Severodonetsk, un estratégico enclave del este de Ucrania que podría dar acceso a Moscú al control de toda la zona oriental del país vecino.
El gobierno de Ucrania ha reconocido estos días que la lucha en esa ciudad se realiza calle por calle y admitió el avance de las tropas rusas y su superioridad.
Mientras, el Kremlin ha informado de que las tropas ucranianas han sido severamente diezmadas en Severodonetsk y solo resisten atrincheradas en las zonas industriales de la ciudad.
PRISIONEROS DE AZOVSTAL
Más de mil prisioneros ucranianos detenidos por el Ejército ruso tras su rendición en la acería de Azovstal, en Mariúpol, fueron trasladados a Rusia para ser investigados, informó hoy la agencia rusa TASS.
Este medio añadió que las autoridades tienen previsto ampliar el número de prisioneros trasladados a Rusia «después de que terminen los interrogatorios «cara a cara».
Además, señaló que en Moscú ya hay más de 100 detenidos, «entre los cuales hay mercenarios extranjeros que se entregaron en Mariúpol».
Según informó el mando militar ruso el pasado 20 de mayo, más de 2.400 militares ucranianos, muchos de ellos miembros del batallón nacionalista Azov, abandonaron las instalaciones de la planta metalúrgica de Azovstal en la cual estuvieron atrincherados durante más de dos meses. EFE