LA PAZ.- La muerte de dos reos en la cárcel boliviana de Palmasola, la mayor y más conflictiva del país, con posibles síntomas de COVID-19 levantó alarmas y generó un motín este lunes en ese centro penitenciario situado en la región oriental de Santa Cruz, que concentra la mayoría de los casos de la enfermedad en Bolivia.
«Queremos vivir», «libertad, libertad» coreaban esta noche decenas de reclusos congregados en uno de los patios de la cárcel, según mostró un video difundido en las redes sociales.
Un contingente policial se desplazó al penal posteriormente para intentar frenar las protestas, que se seguían desarrollando.
Uno de los reos murió el pasado viernes y el segundo el domingo, ambos con problemas respiratorios, si bien se aguardan las pruebas de laboratorio para confirmar o descartar que padecían de COVID-19.
El diario cruceño El Deber informó este lunes que el examen practicado al primer fallecido dio positivo, aunque por el momento ninguna autoridad lo ha confirmado oficialmente.
Ante la posible presencia de casos de COVID-19 en Palmasola, la Dirección de Régimen Penitenciario anunció en un comunicado el «aislamiento inmediato» de quienes estuvieron en contacto con los dos fallecidos.
También se procederá a la desinfección y fumigación del centro penitenciario y se contará con el apoyo de brigadas médicas del Ministerio de Salud «para examinar a toda la población de esa cárcel, señala la nota.
Bolivia registra actualmente 118 fallecidos y 2.556 casos confirmados de COVID-19, se mantiene en cuarentena desde marzo pasado, con medidas como el cierre de fronteras y del espacio aéreo, o la prohibición de eventos masivos.
EFE