(Caracas, 18 de febrero, 2021).- Rodrigo Cabezas, economista, profesor universitario y exministro de Finanzas de Hugo Chávez, aseguró que en su carta a la izquierda mundial, como creyente del socialismo democrático, les pidió no tener solidaridad automática con la gestión de Nicolás Maduro.
El economista explicó que, con su base de hombre izquierda, decidió apoyar los inicios de «La Revolución» hasta que empezó a ver manejos de la economía con los que no estaba de acuerdo, como el trato poco amigable al sector privado.
«No me arrepiento de mis labores como ministro, pero si me cuestiono, pude cometer errores de omisión pero no cometí delitos, no robe, no fui detrás de ningún banquero» acotó.
Resaltó que, como un hombre de ciencias, ha visto en las estadísticas del Banco Central que, apesar de que las sanciones han hecho daño, no son el núcleo de los problemas del país, ya que estos empezaron en el 2014.
«Esta recesión comenzó en el 2014, mucho antes de las sanciones ¿Y por qué inició? Porque quienes están en el Gobierno tenían que hacer un programa de estabilización y se vio una disminución de los precios del petróleo, no hicieron nada» añadió.
Insistió en que Venezuela, es un país que sufre mucho como para que la justificación de sus problemas sea solo las sanciones.
Tomó como ejemplo a Irán y otros países del mundo que han sido sancionados por EE.UU, poniendo en evidencia que estas penalidades no han producido hiperinflación ni consecuencias tan porfundas en los ciudadanos como malnutrición.
«Irán sigue teniendo una producción de petróleo aceptable a pesar de sus problemas con EE.UU» indicó.
Cabezas recalcó que se le pidió al BCV que hiciera uno de los mayores tsunamis en emisión de dinero sin fondos, acotando que, desde su perspectiva en la ciencia económica, el manejo de los agregados monetarios si tiene influencia, «no como lo que dicen algunos que apoyan estas tendencias, que esa emisión no tiene consecuencias»
El exministro aseguró que no se escuchan a los economistas porque desde el Gobierno actual hay un profundo desprecio por el conocimiento en general, el profesionalismo, la gerencia y la ciencia.
Concluyó explicando que La Revolución si ha realizado mucho daño en el pueblo venezolano por su visión estatista y de estado empresario,
«Un gobierno puede equivocarse pero no en lo ético, tiene que servir y no servirse» acotó.
