(Caracas, 8 de junio de 2021).- Las comunidades indígenas venezolanas han vivido un deterioro constante incluso mucho antes de la pandemia, así lo aseguró Armando Obdola, presidente de la Asociación Civil Indígena Kapé Kapé.
Además, resaltó que el daño se ha incrementado por la minería ilegal, que ha afectado a muchas comunidades en todos los sentidos.
“El oro está donde están las comunidades indígenas y este desarrollo ilegal genera un trasfondo de destrucción de la zona, de su salud y de la vida personal”; dijo Obdola.
Según explicó, la deforestación y la explotación del mercurio han afectado la pesca y los conucos, porque las aguas de río contaminadas han provocado la muerte de muchas especies.
Sobre el Arco Minero, también dijo que muchos indígenas se han visto atraídos por este trabajo y han dejado atrás los conucos; que antes les proporcionaban ventas y podían comercializar con alimentos.
En Delta Amacuro, unas comunidades formularon una denuncia porque grupos irregulares estaban forzando su desplazamiento ya que les interesaban esas zonas; “esto es algo que ya se ha presentado en otras areas, sobre todo porque usan ese lugar para el tránsito o establecer baese de minería ilegal”, dijo el presidente de Kapé Kapé.
“Estas personas llegan a la zona y ejerercen presiones muchas veces con violencia física o sexual para que los indígenas se retiren, esta es una situación muy complicada para ellos»; sentenció.
