(Cisjordania, 3 de julio de 2021.EFE).- Cientos de palestinos volvieron hoy a las calles de la ciudad cisjordana de Ramala contra «el asesinato» de un disidente en protestas.
En las que volvieron a pedir la renuncia del presidente, Mahmud Abás, tras un parón por la represión de las fuerzas de seguridad.
La ONU y la representación de la UE en los territorios había advertido a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de que debía permitir la «libertad de expresión».
Después de que la Policía y leales a Abás atacaran a manifestantes, especialmente a mujeres, seguido de una campaña de acoso en redes.
La madre de Nizar Banat, opositor y candidato independiente a las elecciones suspendidas que murió el 25 de junio bajo custodia de la fuerzas de seguridad, y su hermano Gasan, -que responsabilizan a la ANP de su «asesinato»- fueron recibidos con aplausos por los manifestantes y encabezaron la marcha de protesta por el centro de Ramala.
En la manifestación destacó la presencia de mujeres, mayoritariamente jóvenes, que han sido especialmente agredidas durante las convocatorias que siguieron a la muerte de Banat.
En paralelo a la protesta en Ramala, Fatah, movilizó a sus simpatizantes en Hebrón, donde ondearon banderas del partido.
El partido ha llegado a movilizar a sus milicias armadas con marchas en las calles como demostración de fuerzas a activistas y sociedad civil.