(Caracas, 12 julio, 2021. Redacción: Daniela Brito).- Román Camacho, periodista; Saray Figueredo, vecina de El Cementerio y Roberto Briceño, director del Observatorio Venezolano de Violencia conversaron con Shirley Varnagy acerca de cómo ha transcurrido el operativo en la Cota 905.
Camacho aseguró que la creación de estas bandas se dio «porque hay una ausencia del Estado en esa zona». Además, explicó que lo que se vivió en la Cota fue «una guerra».
«Se encontraron más de 40 mil municiones en el lugar», aseguró el periodista, quien recordó que el operativo sigue activo.
«La zona fue tomada, ya no es una fortaleza de las bandas» dijo Camacho.
Además, el periodista calificó la operación como «un éxito», y sostuvo que, luego de vivir de cerca el proceso; puede asegurar que «se respetaron los derechos humanos, fueron muy cuidadosos».
Testimonio de Saray Figueredo, vecina de la Cota 905
«Desde que nací vivo en la cota 905» dijo Saray. Relató que dentro de la Cota se vivía bajo una situación que, como vecinos, tuvieron que «aprender a controlar».
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Figueredo explicó que ella tiene 3 anos haciendo activismo social dentro de la comunidad e invitó al resto de las personas a «no juzgar» a los habitantes de la Cota 905 sin conocerlos; porque «no todos son delincuentes».
«Nosotros no protegemos a los delincuentes», aseguró la vecina.
Con respecto al operativo policial dijo que por primera vez en su vida los vecinos sintieron que tenían «la muerte muy cerca«.
«Nuestro barrio da dolor» dijo Figueredo y aseguró que los vecinos están «llenos de miedo» porque no saben lo que pueda suceder ni «en qué punto» se encuentran ahora.
«Estamos tristes porque nunca hemos tenido seguridad, ni con los cuerpos de seguridad aquí dentro nos sentimos seguros», relató.
La vecina de la Cota afirmó que aún «hay funcionarios que siguen violando nuestros derechos» y que logró ver a algunos que entraron pacíficamente; pero muchos «roban las cosas, rompen puertas e insultan a los vecinos».
Análisis del Observatorio Venezolano de Violencia
Por su parte, Roberto Briceño, director del Observatorio Venezolano de Violencia destacó que lo primero que habría que entender es «cómo se llegó a este punto, cómo una banda pudo llegar a tener 40 mil municiones».
Además, Briceño dijo que «no existió» una política de seguridad, sino queen el país hubo una «política de permisibilidad y no actuación» frente a estos grupos.
El director se preguntó si los cuerpos de seguridad que siguen en la Cota 905 de verdad llegarán a generar una «sensación de seguridad» para la comunidad.
«Si no hay una política clara de seguridad hay una actuación equivocada que resultó en estas consecuencias, dijo.
