(Caracas, 4 de agosto de 2021).- José Antonio García, portavoz de UNETE, habló sobre el trabajo infantil en Venezuela.
En primer lugar, mencionó que existe una “opacidad” en el manejo y la difusión de datos estadísticos en materia social. Es decir, la información que recopilada durante los últimos años la han obtenido de organizaciones como CEPAL y Caritas.
Al mismo tiempo resaltó que la Organización Internacional del Trabajo considera que el aumento del trabajo infantil en el mundo es de un 6% después de la pandemia. A pesar de esto, él cree que la cifra es mucho más alta que ese porcentaje.
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Sobre este tema, también indicó que existen picos en las distintas regiones del mundo. Es decir, que los datos estadísticos no son completamente lineales. Precisamente por esto, opinó que en el caso de Latinoamérica “los picos son mucho más grandes”.
De igual manera, explicó que el trabajo infantil en Venezuela tiene una cifra más alta porque está asociada a los “niveles de pobreza y miseria”.
Por tal motivo, recordó que en el año 2010 existía un nivel general de pobreza de 27% y 8% de pobreza extrema. Sin embargo, los números han cambiado porque 96% de pobreza general y 70% de pobreza extrema cuando la tasa latinoamericana no llega ni al 8%.
Finalmente, aclaró que el trabajo infantil siempre tiene “una carga de presión, ya sea de la sociedad o del grupo familiar”. Por tal motivo, los niños se convierten en el sector débil de la sociedad, y son arrastrados constantemente hacia el abuso sexual, tráfico de drogas, trata de personas.
