(Kabul, 21 de octubre de 2021, EFE).- Los talibanes dispersaron violentamente este jueves una protesta en Kabul en la que participaron decenas de mujeres, durante la que defendieron los derechos de las afganas y criticaron la situación económica del país, afirmó a Efe una de las organizadoras.
«Nuestro objetivo es alzar la voz de una nación pobre, que se ha visto sumergida en una crisis económica y en la pobreza, y los talibanes no están prestando atención a eta situación. Los niños y las mujeres son los más afectados por los problemas actuales»; dijo a Efe la activista Deeba Farahmand, una de las convocantes.
Los talibanes impidieron a decenas de mujeres acudir al lugar de la protesta celebrada en el centro de Kabul, con la intención de marchar hasta el palacio presidencial, y limitaron el número de manifestantes a solo 56, dijo.
Farahmand explicó que los fundamentalistas, que tomaron el control de la capital el pasado 15 de agosto; redujeron luego el número a apenas una treintena y finalmente dispersaron la protesta.
«Golpearon a manifestantes y periodistas que estaban cubriendo (el acto); los talibanes han conseguido prevenir nuestra protesta dispersándola y limitando su número, pero vamos a continuar en el futuro», dijo.
«Trabajo, pan, educación» o «las escuelas de niñas deben ser reabiertas»; fueron algunos de los eslóganes coreados durante la breve protesta.
Farahmand afirmó que la manifestación estuvo dirigida a captar la atención del resto del mundo; ya que no cree que los talibanes estén dispuestos a escuchar a las mujeres.
«Pedimos a los países de la región y al comunidad internacional que no reconozcan oficialmente al Gobierno talibán hasta que respeten los derechos de los afganos, especialmente de las mujeres»; exhortó la activista.
Desde que ganaron el control del país, al término de una fulgurante ofensiva durante la retirada final de las tropas internacionales; los fundamentalistas han impedido la reapertura de las escuelas de educación secundaria para niñas y cerrado las oficinas gubernamentales para las empleadas.
Por otra parte, la economía afgana se encuentra en una situación crítica y Naciones Unidas ha advertido que el país se encuentra al borde de una emergencia humanitaria; con unos 18 millones de personas necesitadas de ayuda.
«El país está sumido en una difícil crisis económica; los precios de los productos de uso diario son altos, (y) la gente ha perdido su trabajo o aquellos que lo conservan no son pagados», lamentó el analista económico Abdullah Omari.