(Caracas, 1 de marzo, 2022).- El embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, declaró en la sesión de emergencia por la crisis en Ucrania, este martes, que «fiel a la diplomacia de paz ha apostado a la resolución pacífica de cualquier diferencia que pueda existir en Europa».
Moncada manifestó el rechazo a «la aplicación de medidas coercitivas unilaterales».
«La seguridad de un país no puede sacrificar la seguridad de otros. en los bloques militares como la OTAN no pueden expandirse indefinidamente, amenazando la seguridad de otras regiones del planeta», dijo
Recordó que en el 2015 se construyó un «camino diplomático acordado por todos», para alcanzar una solución de paz a la guerra civil en Ucrania.
Demandó que los acuerdos «fueron desperdiciados tras siete años de incumplimientos dentro de Ucrania que profundizaron la fractura nacional y el sufrimiento de la población civil».
Embajador responsabilizó a la OTAN
En su participación, el representante de Venezuela responsabilizó a la OTAN por «agudizar la violenta crisis interna», con una «creciente presión externa del bloque militar hacia la propia Ucrania».
Señaló que esto impactó en las garantías de seguridad, «especialmente para la Federación Rusa, que son la base de la arquitectura de seguridad de Europa».
Asimismo, el embajador por Venezuela justificó que «la expansión permanente de la OTAN hacia el este de Europa, añadió una amenaza de nivel superior a la crisis que ya era nacional de Ucrania».
Moncada lamentó las perdidas humanas
También puedes leer: Maduro mostró su apoyo a Putin por la invasión en Ucrania en una llamada telefónica
Afianzó que la crisis actual «camina hacia un tercer nivel» que se basa en «el recalentamiento de cuatro potencias nucleares», lo que «puede desencadenar un conflicto de proporciones mundiales«.
El embajador venezolano aclaró que esta situación no tiene precedentes en la historia posterior a la II Guerra Mundial.
Durante la sesión de emergencia, sostuvo que el mayor éxito de la ONU ha sido evitar una tercera guerra mundial, y que se debe «corregir el rumbo para evitar llegar a un punto de no retorno».
