(Caracas, 4 de marzo, 2022).- El estudio en la ciencia tecnológica ha desarrollado grandes avances en la atención de la salud. El comunicador especializado en esta materia, Pablo Sánchez Noguera, aseguró que la inteligencia artificial tiene especial enfoque en la población adulto mayor.
Sánchez desarrolló que desde el año 2017, la Unión Europea junto a una universidad portuguesa está probando un prototipo de robot, programado para cuidar a adultos mayores que viven solos.
«No sólo monitoreando y recordando sus medicinas, sino tomando sus signos vitales y ayudándolos a tomar cuidados sobre su salud», explicó.
Estos prototipos todavía no han salido al mercado por el miedo a las demandas. «Tienen que estar los fabricantes seguros de funcionamiento 100%», aclaró Pablo Sánchez.
Actividad de la IA
Los humanoides están siendo programados para seguir conversaciones como atención a la salud mental, sobre todo en adultos mayores, que generalmente, se enfrentan a momentos de soledad.
Además, cuenta con la función de llamar a familiares o números de emergencia, previamente establecidos, en caso de que el paciente presente alguna crisis, o un cambio en los signos vitales.
En Japón, uno de los países con mayor población de adultos mayores, se han hecho pruebas y «han determinado que la presencia de robots, ayuda mucho a la salud mental».
En este sentido, el especializado en tecnología, respaldó que «todavía no se ha llegado al punto en que los robots trabajen por completo, de manera autónoma, para realizar operaciones».
«Hay proyecciones de que la inteligencia artificial va a ser tan avanzada, que serán capaces de realizar operaciones por sí mismos», Sánchez aclaró que la expectativa es de unos 30 años.
También te puede interesar: Conflicto ruso afectará consumo de trigo en Venezuela por fuerte dependencia de importaciones
Pablo Sánchez Noguera informó que otro de los grandes avances en la tecnología para la atención de la salud, son los exoesqueletos, que «si están disponibles para la compra, pero por un costo muy elevado, que ronda los 100 mil dólares».
Explicó que «usan un implante intradérmico, que detecta las regiones del cerebro, que se activa cuando mueves los brazos».