(Caracas, 18 de marzo de 2022. Redacción: Melany Garcés).- El pasado 11 de marzo, la nueva película de Disney-Pixar «Turning Red» llegó a Disney+. El filme trata sobre Mei Lee, una niña de 13 años un poco rara pero segura de sí misma. Constantemente, ella se debate entre ser la hija obediente o dejarse llevar por el caos de la adolescencia.
«Turning Red» es un filme de coming of age. A pesar de ser una película sobre crecer, muchas personas pueden sentirse identificadas sin importar su edad. Por eso, si todavía no has visto esta película de Disney-Pixar o no te llama la atención verla, aquí te brindamos 7 razones para ver «Turning Red».
1. La relación madre-hija
Ming es la madre de Mei. Ella es sobreprotectora y siempre cree saber qué es lo mejor para su hija. Con esto dicho, lo más interesante en «Turning Red» es su dinámica de madre e hija. Pues, esta película es una de las pocas de Disney en las que se muestra una relación parental bastante común en familias perfeccionistas.
En una entrevista, la directora del largometraje, Domee Shi, comentó que ese vínculo de madre e hija estaba basado en su propia experiencia. La verdad es que vale la pena ver en la pantalla grande las historias y dinámicas que muchas personas han vivido. Nos hacen darnos cuenta que, a pesar de ser muy diferentes, siempre podemos tener algo en común.
2. Identidad y pubertad: La forma en la que abordan estos temas
«Turning Red» deja muy claro la relevancia que le dan a crecer. Además, se planteaba muy bien todos los sentimientos que se puede tener en la adolescencia. Igualmente, se sienten fácilmente las emociones de Mei. Pues, todos hemos pasado por esta etapa.
Otra de las características importantes es los diálogos de Mei. Sus reacciones son muy genuinas, lo que hace que «Turning Red» tome una forma más realista a pesar de ser una película animada. Asimismo, el filme plantea un escenario bastante real de cómo la identidad propia se forma poco a poco junto al criterio.
De esta forma, se ve la lucha constante de Mei entre ser ella misma y ser lo que su mamá quiere. Ahora, si bien es cierto que este tema ha sido constante en Disney, la cercanía emocional que se puede sentir es lo que diferencia a «Turning Red» de otros filmes.
3. Hay cringe del bueno
Por la temática de la película, hay escenas que pueden dar muchísimo cringe. Sobre todo al inicio de «Turning Red», puedes retorcerte en tu asiento de la pena ajena que te genera. Pese a ello, sí se siente que debe ser así. Pues, ¡crecer da vergüenza! Uno pasa por momentos que es mucho mejor no recordarlos.
Por eso, esta es otra razón para ver el filme. Te hará sentir de 13 años nuevamente y, si tienes 13, la película te sentará perfectamente para entenderte. En definitiva, «Turning Red» te hará abrazar a tu niño interior.
4. La nostalgia de los años 2000
«Turning Red» está situada en el 2002. Por ello, una de las mejores cosas de la película es la nostalgia y el homenaje que se muestra a los años 2000. Desde su soundtrack hasta los elementos característicos de Mei son una demostración de cómo estos tiempos llenos de boybands y muchos colores quedan muy bien plasmados en la trama.
Si quieres irte un ratico al pasado, necesitas ver «Turning Red». Además, esta canción de arriba fue hecha por Billie Eilish y Finneas, su hermano. Realmente, ese es otro motivo para no perderte la película.
5. La combinación de culturas: Mei como una chica canadiense y china
La representación de la cultura china y canadiense que demuestra «Turning Red» es completamente maravillosa. En la animación, cada detalle importa para contar el día a día de la familia Lee.
Entonces, vale la pena mirar el mundo de Mei lleno de tradiciones. Mientras, por otro lado, se tiene a Canadá mostrándole otras formas de vivir. La combinación de culturas es la realidad de muchas personas inmigrantes. Sin duda alguna, todo esto le suma más realismo y emocionalidad a la película.
6. Sus estilos de animación
El equipo de producción de «Turning Red» creció entre los noventa y los años 2000. Entonces, entre sus inspiraciones constantes se encuentra el anime. En una entrevista, su directora Domee comentó que «Sailor Moon» fue de gran ayuda para algunas escenas.
Definitivamente, es maravilloso ver que ya no hay un estilo de animación en Disney. Es muy entretenido y divertido ver cómo juegan con la animación para expresar o afianzar las emociones de los personajes.
7. ¡El female gaze dice presente!
Una de las características que llama mucho la atención de «Turning Red» es su equipo de producción principal conformado por solo mujeres. Por un lado, tenemos a la primera directora de un largometraje de Disney: Domee Shi (quien dirigió el corto «Bao»). En la producción, estuvo Lindsey Collins, mientras que el guion fue escrito por Shi y Julie Cho.
En el mundo del cine normalmente dominado por hombres, es de gran importante darle un espacio a las mujeres para desarrollar grandes historias. Posiblemente, «Turning Red» es bastante relacionable, real y cercana emocionalmente por la viva experiencia que tuvo su directora Domee. Sin su punto de vista, la historia de esta protagonista femenina no hubiese tenido la fuerza en su trama.