Ginebra, 18 may (EFE).- La covid hizo que el mundo se replanteara su forma de afrontar las crisis sanitarias, pero los cambios son demasiado lentos y se tardará años tanto en acabar con esta enfermedad como en estar preparados para futuras amenazas, advierte la última gran evaluación global sobre la respuesta a la pandemia.
El tercer informe del panel independiente de expertos creado con el beneplácito de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para analizar la gestión de la pandemia, es pesimista: estamos igual de expuestos que antes de 2020.
«Si una nueva amenaza sanitaria surgiera este año, el mundo dependería de las mismas herramientas que tenía a finales de 2019», señaló la ex primera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark, que encabezó el panel independiente junto a la expresidenta de Liberia y premio Nobel de la Paz Ellen Johnson Sirleaf.
Al actual ritmo, y con el desvío de la atención que han causado nuevos desafíos como la guerra en Ucrania o la espiral inflacionaria, «podría tardarse años en lograr un fiable sistema internacional que pueda identificar y contener con rapidez una nueva amenaza pandémica, algo que puede aparecer en cualquier momento», afirmaron.