(Puerto la Cruz, 26 de agosto de 2022. Redacción: Saray Portillo).- Daniel Hernández, Comunicador Visual con 21 años de experiencia como Fotoperiodista Documentalista, se dedicó durante casi cinco años a documentar la realidad de quienes cargan el bolso tricolor en Venezuela día a día.
En entrevista con Adelita Sánchez para el programa Sin Mucho Protocolo, transmitido por Onda 91.5 FM La Superestación, el Fotoperiodista de El Estímulo destacó que dentro del portal web ha tenido mucha libertad para recopilar este tipo de trabajos.
“Hace un año, revisando mis archivos, entendí que tenía demasiado material del bolsito que inclusive ha pasado a ser un bien familiar”, dijo.
El bolso tricolor es un regalo del Estado venezolano que busca dignificar a los estudiantes de escuelas públicas. Para Hernández, el concepto difiere del entorno actual en donde hay cierta deserción escolar y en gran medida los niños no están asistiendo a las instituciones educativas.
Refirió que al ver a una parte importante de la población venezolana más vulnerable llevando a cuestas este accesorio, empezó a terminar el trabajo de recopilación, esta vez con una intención definida.
“Cuando ves el bolso con esas características, rotos y sucios, se convierte en un triste sinónimo de quien lo lleva”, señaló.
Aclaró que no es un bolso feo. Explicó que tiene los colores patrios de la Bandera Nacional además de un buen diseño.
Sin embargo, sostuvo que se ha convertido en el símbolo de miseria del país e incluso del que migra y lo lleva consigo.
Sensibilidad
El también miembro de Ghettophoto, ha priorizado la sensibilidad de su trabajo para documentar el bolso que define como un símbolo de pobreza e indicador de los grados de vulnerabilidad que existen en Venezuela.
“Yo lo veo como un compañero en la ruta, un accesorio en el que las personas llevan su mundo y un bolso que todo pobre que lo tenga lo usa.”, comentó.
Informó que pese a la ilusión de mejora o espejismo económico del país, el bolso tricolor es un buen ejemplo para evidenciar el panorama actual que se vive en las calles.
“Es como ese golpe que te dice que no todos estamos bien”, explicó.
Lee el artículo escrito por Daniel Hernández para El Estímulo aquí.
