(Maracay, 23 de octubre 2022. Redacción: Andrea Rocha – Fotos: José Ignacio Moreno) Irreconocible. Así está el sector de Maracay conocido como El Castaño. El agua, el lodo, los troncos y, por supuesto, las piedras, cambiaron el panorama que todos conocían de este lugar. Las calles por las que hace unos días transitaban vehículos, hoy se parecen más al cauce de un río de piedras blancas.
Algunas calles están literalmente intactas. Parece que la desgracia de aquella tarde de lunes no les hubiese tocado. Pero en otros puntos el lodo está a 30 centímetros de un techo de una vivienda. Una casa alta está por la mitad. De lo que había en ella y de su propio esplendor, poco ha quedado. Otras viviendas tienen agujeros por donde el agua eligió que tenía que pasar.
Los días de sol se agradecen
Los días de sol han ayudado para tener un panorama más claro de cómo trabajar. Sin embargo, lugares en donde el lodo está húmedo son un recordatorio de que la zona aún es altamente peligrosa. En cada tanto del trayecto se deja ver un amasijo de hierros que solía ser un carro, una camioneta y hasta un camión.
Las autoridades no han dejado de trabajar. Y los pocos habitantes de la zona que se detienen a conversar así lo ratifican. La zona está militarizada y dividida en cuadrantes de trabajo. Las cuadrillas trabajan para liberar las vías principales y las casas que tienen una afectación media. En otros puntos no hay precisión de dónde estaba la calle, e incluso es difícil llegar a algunas partes de casas que aún están en pie.
No hay acceso para vehículos particulares
El acceso para vehículos aún está comprometido. Pero la razón es totalmente válida. Cuantos más vehículos en la zona, más difíciles las labores de aquellos que están trabajando. Hay mucho polvo en el ambiente. Decenas de maquinarias pesadas laboran levantando piedras de metro y medio de diámetro. Cientos de troncos de árboles centenarios han sido troceados para poder ser movilizados. La electricidad ha sido restituida en gran parte de las zonas afectadas y aún Corpoelec trabaja.
Es impresionante la tristeza que se respira en la zona. Pero también hay esperanza. De tanto en tanto un grupo de personas reparte agua o arepas a las cuadrillas. “La ayuda ha estado llegando”, comentó un vecino de la zona que tuvo la suerte de que su casa esté intacta.
Todos ayudan con lo que pueden
En la jornada de hoy el Colegio Nacional de Periodistas, seccional Aragua, la Catedral Nuestra Señora de la Asunción, el Comedor de la Misericordia a través de Emaús, la Cámara de Industriales del Estado Aragua, los Scouts de Venezuela Dtto. Girardot “Henri Pittier” y el Rotary Club Las Delicias se organizaron en un gran esfuerzo para llegar a la “zona cero” con agua y comida.
6 días completos han pasado desde la tragedia de El Castaño. 4 personas murieron y muchas son las casas que están afectadas. Un número importante de funcionarios trabajan para despejar la zona. Y una ciudad entera se mantiene conmovida, tratando de ayudar de la forma que puede.
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