(México, 24 de octubre, EFE).- Cientos de migrantes venezolanos, varados en la frontera sur de México, han acudido en los últimos días ante la oficina de ayuda a refugiados en la ciudad mexicana de Tapachula, fronteriza con Guatemala, para solicitar refugio; buscar una legal estancia en el país, y así evitar ser deportados.
Este lunes, a esa solicitud se han sumado migrantes de República Dominica, Bangladesh, Haití y algunos migrantes judíos; y de países centroamericanos que han saturado esa oficina que depende de la Secretaría de Gobernación (Interior) y donde se tramitan las peticiones de asilo en Tapachula.
La principal petición de los migrantes varados en Tapachula es que las autoridades de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) puedan agilizar el documento que les permita poder acudir al Instituto Nacional de Migración (INM) de México «para obtener su visa por razones humanitarias».
Este día, los migrantes suramericanos, una mayoría de Venezuela, provocaron desorden en las filas y no se organizaron; lo que provocó que las autoridades mexicanas dejaran de atender a los migrantes de otras nacionalidades.
Sin embargo, al ver a tantos núcleos familiares dejaron ingresar a personas con niños y se les otorgó una especie de cita previa para el mes de mayo.
Posteriormente, las autoridades cerraron el portón del acceso principal, donde ingresan los migrantes, debido a la falta de organización, lo que provocó las protestas de los extranjeros, quienes se colocaron detrás de la puerta para exigir la atención a su trámite luego de dos días de espera para cumplir este proceso.
Una migrante de Venezuela, María Alejandra Díaz Pineda, expuso que desde hace casi tres días está enferma con fiebre, diarrea y vómito y pidió ayuda para seguir avanzando.
«Nosotros estamos solicitando el asilo para establecernos en México el tiempo necesario, nos han dicho que nos van atender para el próximo año, esperemos que así sea», dijo a EFE.
Su compatriota, Alexander Jesús Alfonso Castillo, quien salió de la oficina de la Comar, contó que el trámite que concretó es para poder tener una estancia legal en México y así obtener la visa.
«Nosotros no queremos estar en México, mi familia está en Estados Unidos, allá quiero llegar para ayudar a mis padres, hermanos y tener una vida mejor».
Las autoridades comenzaron con el registro de cientos de personas, dando prioridad a las que viajan en familias para evitar que estén formados bajo las inclemencias del clima.
Debido al desorden de este lunes, las autoridades de Tapachula enviaron vehículos de la policía municipal, para resguardar el orden.
Uno de los funcionarios de la Comar, Andrés Mortero, encargado de asignar las citas en la oficina, quien intentó poner orden, indicó que han atendido a más de 1.800 personas todos los días y no se había presentado tal desorganización.
Algunos migrantes que no alcanzaron a ser atendidos se quedarán a esperar su proceso para el miércoles debido a que la Comar atiende esas peticiones lunes, miércoles y viernes.
México recibió en los tres primeros trimestres del año 86.621 solicitudes de refugio en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), de las que 8.665, cerca del 10 %, son de ciudadanos de Venezuela.
La crisis migratoria en las fronteras sur y norte de México es resultado del acuerdo que tomaron los Gobiernos de México y Estados Unidos hace dos semana en virtud del cual el estadounidense ofrecerá 24.000 visados para venezolanos y devolverá a territorio mexicano a todos los que crucen de forma irregular.
El anuncio de EE.UU. llega en medio de un aumento de la llegada de venezolanos a la frontera con México. Entre octubre de 2021 y agosto de este año más de 150.000 venezolanos han sido arrestados en la frontera sur de EE.UU, en comparación con los 50.499 en el mismo periodo del año pasado.