(Maracaibo, 23 de marzo 2023) Esta institución pionera en la ciudad, se constituyó desde sus inicios en una referencia ineludible del quehacer cultural venezolano, desarrollando una efectiva gestión que ha impulsado el espíritu creativo promoviendo la participación ciudadana y trascendido los límites de nuestro país.
Nace como resultado de la continuación de la labor del Centro de Bellas Artes, creado 10 años antes por iniciativa de un grupo de mujeres dedicadas al ejercicio del arte y las letras, entre ellas Mercedes Bermúdez de Belloso, Isabel Arcaya de García, Romelia Arias y Lía Bermúdez, con el objetivo de promover y fomentar la cultura en el estado Zulia.
Su construcción formal se inició en 1963, bajo el patrocinio del CBA, siendo su presidente el artista y promotor cultural Oscar D’ Empaire.
El proyecto del edificio fue obra de los arquitectos Humberto Vera Barrios y Tubal Faría González, quienes propusieron una estructura con un área total de 2.051 mts2. Para su culminación se necesitarían siete largos años del trabajo mancomunado de instituciones públicas y privadas y de la participación desinteresada de toda la colectividad marabina, la cual organizaría una gran campaña de recolección de fondos con el lema “Maracaibo necesita un teatro”.
Gracias a todos estos esfuerzos se inauguró el Teatro Bellas Artes el 17 de noviembre de 1970, cuando bajo la presidencia del Dr. Rafael Caldera, el edificio abrió sus puertas con un concierto de la Orquesta Sinfónica de Maracaibo que desde ese momento tiene su sede en esta institución. Una vez inaugurado, el Teatro Bellas Artes se convertiría en el epicentro del movimiento artístico de la región.
El edificio del Teatro está constituido por tres áreas: El lobby, a través del cual se accede a las dos salas de exposiciones: la sala baja, un amplio espacio de doble altura y la sala alta un poco más pequeña, las cuales se unen a través de una gran rampa. El auditorio que posee un aforo para 614 personas, distribuidas en la platea y en el balcón; es poseedor de una excelente acústica y está provisto de todas las facilidades técnicas y tecnológicas necesarias. El escenario del teatro es uno de los mejores del país. Ostenta un área total de 350 mts2 y una embocadura de 15 mts de ancho por 7 mts de altura, con una profundidad de 14 mts. Cuenta con un equipo de tramoya de 18 líneas con sus contrapesos, ciclorama, pantalla de cine, sistema de iluminación computarizada, y un amplio foso para orquesta con capacidad para 40 músicos.
El escenario, exhibe además una de las más hermosas y grandiosas obras de artesanía Wayúu jamás realizada no sólo en Venezuela, sino en América Latina: el gigantesco tapiz guajiro que cubre su embocadura, obra del recordado artista Luis Montiel, que recoge toda la fuerza y poesía que es capaz de transmitir el alma guajira, así como la alegría, el color y la luz del Zulia.
En su recinto se han dado a conocer innumerables talentos de todas las ramas culturales, así como la extraordinaria capacidad creadora de los artistas consagrados. Sus espacios expositivos han sido fundamentales para propulsar los valores de la plástica venezolana.
Desde su inauguración, el Teatro de Bellas Artes ha venido cumpliendo incansablemente la labor de promover y difundir el Patrimonio Artístico y Cultural, brindado a través de los años un impulso innegable para la participación de la comunidad en los eventos, contribuyendo en forma decisiva con la formación integral del ciudadano, a través de las actividades pedagógicas que desarrolla.
El Teatro Bellas Artes, actualmente bajo la dirección general de Liliana Blanco de Montero, constituye una institución que ha brindado una base fundamental para tomar conciencia sobre el interés que deben tener las actividades artísticas y culturales en la vida y educación de los pueblos y en el desarrollo integral del ser humano.