(Villa de Cura, 7 de abril. Redacción: Andrea Rocha) Como cada Viernes Santo, el pueblo de Villa de Cura, en el municipio Zamora del estado Aragua, se volcó a las calles para acompañar a la imagen del Santo Sepulcro, desde su casa, hasta la Iglesia Matriz San Luis Rey. Esta es una jornada de unas 6 horas en la que los cargadores llevan sobre sus cabezas a la imagen de Jesús yacente, que completa pesa cerca de 1.500 kilos.
La jornada arranca el día antes con el velorio. Los fieles acompañan al Santo Sepulcro durante toda la noche. A las 7 de la mañana del Viernes Santo los cargadores se agolpan debajo de la imagen para ser los primeros. A las 9:00 am se deja oír la matraca que anuncia la venida del sacerdote. Este reza el padre nuestro y autoriza a los cargadores para sacar al Santo de su casa.
La banda comienza el acompañamiento musical que, a su vez, marca el ritmo de la marcha. Cientos de personas pagan promesas descalzas y de rodillas. La logística para mantener a la imagen con las luces encendidas y a las pantallas transmitiendo, ocupa a más de 300 personas. El recorrido de 3 cuadras puede durar de 6 a 7 horas.
A la llegada a la iglesia, solo la mitad del trabajo está hecho. Los cargadores descansan, el sacerdote oficial misa y todos toman aliento para la segunda parte. Al anochecer la imagen saldrá nuevamente para dar la vuelta a la Plaza Miranda.
Villa de Cura quiere que el Santo Sepulcro sea declarado Patrimonio de la Humanidad
Anahis Palacios, alcaldesa del municipio Zamora, aseguró que la municipalidad, junto a las Sociedades Religiosas y a la Asociación Civil de Cargadores, decidieron solicitar la declaratoria de la imagen del Santo Sepulcro de Villa de Cura, como patrimonio histórico y cultural de la humanidad.
«Hoy, y desde hace ya algunos días, nos acompañan representantes de la UNESCO para constatar esta representación de fe tan importante de los villacuranos. Son muchas voluntades las que se han unido para lograrlo. Ya recibimos algunas indicaciones y desde el lunes se instala una comisión que se dedicará a la recopilación de material, testimonios y anécdotas», explicó la alcaldesa.
Santo Sepulcro de Villa de Cura: donde la fe y la cultura confluyen
La procesión del Santo Sepulcro de Villa de Cura es un acontecimiento que paraliza al pueblo en su totalidad. Todos la viven a su manera. Los profesores de música aprovechan para poner a sus estudiantes a tocar el tambor que marca el ritmo del paso. Los que pagan promesas se comprometen a sufrir tanto como sufrió Jesús en la cruz. Las sociedades religiosas se mueven como hormigas para que nada falle a nivel logístico. Los músicos tocan. Los fieles rezan mientras la cera de las velas les corre por las manos.
«Los sentimientos religiosos del pueblo villacurano son enormes, muy grandes», dijo el padre Silvestre, quien fuera párroco de la Iglesia San Luis Rey hace algunos años. «Pero va más allá, incluso de lo folclórico, de lo cultural, porque la gente tiene verdadera confianza en Dios. El villacurano viene hasta aquí para encontrar ánimo, para reavivar la esperanza».
Por su parte, Esmilda Linares nos dio su testimonio de fe y como lo viene haciendo desde hace años. «Para mí ver al Santo Sepulcro en las calles de Villa de Cura es indescriptible». Relata al tipo que nos cuenta que lleva 9 años pagando una promesa por la salud de su nieta. «Tener al Santo Sepulcro y ser de Villa de Cura es un orgullo demasiado grande».
Una logística que lleva meses de preparación
La procesión del Santo Sepulcro de Villa de Cura implica una preparación muy larga. En este sentido, Pedro González, directivo de la sociedad de Cargadores del Santo, explicó que están trabajando desde hace más de 3 meses. «Este año lo hemos preparado con todo el empuje y con todas las ganas, ya que pretendemos internacionalizar al Santo Sepulcro».
Finalmente, el comandante de la Guardia Patrimonial, Rafael Urrutia, nos habló de la función que cumple esta división. Este grupo es el encargado de cuidar la imagen del Santo Sepulcro dentro de su casa. «Luego se la entregamos a las autoridades policiales y esperamos hasta que regrese nuevamente. Debe regresar en perfecto estado nuevamente a su casa».
Son miles las expresiones de fe que los villacuranos le profesan a su Santo. Incluso en esta jornada reciben a fieles venidos de otras partes de Venezuela. Esta es una de las manifestaciones de fervor religioso más grandes de Venezuela. Solo superada por la procesión de la Divina Pastora. Sin embargo, esta tiene aspectos que la hacen única, comenzando con uno de los Santos más grandes de del país. Un Santo que tiene casa propia y que cada Viernes Santo sale de ella sobre las cabezas de los hombres más abnegados y devotos.
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Fotos: @joseignaciomore
