(Canberra, 9 de junio de 2023 – MundoUR).- ¿No te has dado cuenta que hay personas que, cuando están estresados, buscan comer todo lo que se le atraviese? Seguramente conoces a algunos cuantos y, por qué no, tú mismo puedes ser una de ellas que solo se calman si le dan energía de más al cuerpo.
Es decir, que serían alimentos calóricos los que estarías consumiendo; que son ricos en azúcares y grasas, que producen aumento de peso si te lo comes en horas que no son.
Pero ¿Por qué pasa esto? Según un estudio elaborado por el Instituto Garvan de Investigación Médica, en Australia, hicieron pruebas con ratones para medir su cerebro en tres situaciones específicas.
Se alimentó a los ratones con alimentos muy calóricos después de estar estresados; usando esa misma comida pero sin estresarlos y cuando se les estresó luego de que venían ingiriendo comida baja en calorías.
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Además de saber por qué queremos alimentos calóricos cuando estamos estresados, los científicos australianos querían averiguar si la comida previa influye en esta predilección.
Todo parece indicar que si le das ese azúcar que el cuerpo pide -o crees que pide- puedes ir necesitando más y más hasta que sea dificil.
Concretamente, hay una región en el cerebro llamada habénula lateral que, entre otras funciones que tiene, inhibe las señales de recompensa del cerebro una vez que considera están satisfechas.
El estudio arrojó que en los ratones no estresados, la habénula funcionó normalmente. Por otro lado, los roedores que sí se estresaron presentaron una disminución de la mencionada región del cerebro y eso, a su vez, permite que sigan comiendo más y más.
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Como los estudios son extrapolables a los humanos se desprende que cuando estamos estresados, requerimos mucha energía y se puede iniciar un proceso en el que, inconscientemente, el cuerpo se prepara para huir o afrontar una situación adversa y por eso pide calorías para cargar contra ese momento.
El problema viene cuando nosotros previamente teníamos una dieta muy calórica. Si los resultados obtenidos son extrapolables a humanos, no bastaría con esa ráfaga de placer. Necesitaríamos cada vez más y ya sí podría convertirse en algo peligroso. Es esperable que sea extrapolable, puesto que todos hemos experimentado alguna vez estas sensaciones.
En ese sentido, queda en evidencia que una alimentación saludable ayuda mucho cuando se está estresado.
Con información de Hipertextual
