¿Cómo las empresas buscan adaptarse a la llamada «generación de cristal»?

(Caracas, 9 de julio de 2023 – MundoUR).- Las empresas, en la actualidad, han tenido que buscar la forma de poder ajustarse a los jóvenes que se integran a la fuerza laboral y que son conocidos por ser «la generación de cristal».

Estas personas de dicha generación son aquellas capaces de faltar un día al trabajo por cualquier razón o hasta de renunciar, así como también más abiertos a expresar sus emociones. Sus características, aunadas a los requerimientos más especializados del mundo laboral, hacen más cuesta arriba las cosas para los empleadores y las empresas.

Lo principal es buscar los puntos de encuentro entre empleados y empresas, es decir, comprender a la otra parte y llegar al equilibrio para que la relación pueda funcionar; aunque son las compañías las que tienen mayor responsabilidad y la necesidad de tener gente que les trabaje.

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El portal Mdzol indicó que quienes están en posición de contratar pueden dar un cambio de óptica y ver a los empleados con otra óptica, es decir, buscar entenderlos y hacer lograr esa conexión con el lugar donde trabajan con otras condiciones que no son las actuales.

Es decir, estudiar sus intereses, expectativas y ver la forma en la que eso se acopla con los objetivos que la empresa posee; al igual que potenciar las habilidades blandas de quienes están en puestos de poder para hacer un mejor manejo del recurso humano.

Por ello, exhortan a los reclutadores de Recursos Humanos a dejar a un lado los estereotipos, sino más bien ver la forma en la que pueden hacer un equilibrio entre lo laboral y lo personal, al igual que no formarse expectativas de cosas que no pueden ocurrir.

Al saber cómo es el personal que ingresa, ya se tiene una expectativa de duración de su desempeño. El artículo habla alrededor de tres años; eso porque los jóvenes buscan adquirir experiencias de varias empresas y labrarse su propio camino en vez de hacer carrera en una compañía.

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“Hoy la brecha de habilidades es multigeneracional y multicausal, por eso el fenómeno del rol de la empresa en la formación del trabajador es cada vez más extendido y profundo”, explicó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay.

Ávila cree que existen debilidades en la formación educativa clásica que son otro agravante para la incapacidad de adaptarse por parte de los jóvenes a los empleos. En ese sentido, señaló que actualmente «la brecha de habilidades es multigeneracional y multicausal, por eso el fenómeno del rol de la empresa en la formación del trabajador es cada vez más extendido y profundo”.

Pero el tema de capacitar gente no es algo que las empresas quieran hacer por el riesgo a que la persona se vaya. Sin embargo, se han tenido que ver obligadas a hacerlo pero, de acuerdo a Ávila, a través de un «círculo virtuoso» donde se recibe a alguien ya formado por alguien más y continuar.

“Es un camino de inversión en talento que las empresas ya hacen y deben realizar”, dijo.