(Caracas, 28 de julio, 2023).- Susana Raffalli, nutricionista especializada en gestión de la seguridad alimentaria, en emergencias humanitarias y riesgo de desastres, confesó que su vida fue marcada por el valor de la comida, «haber crecido en una familia en la que lo mundano y sencillo, lo ilustrado y heroico se sentaban juntos a la mesa todos los días, me dio un margen de registro de lo que se puede hacer y cómo se puede disfrutar la vida».
Recordó que su parentesco de 4 generaciones con la prócer Luisa Cáceres De Arismendi, que dejó en herencia a su familia 16 mil libros y los conocimientos y cultura de su padre oriundo de Carúpano, hicieron de ella, la mujer que es hoy.
Raffalli, que ha vivido por la alimentación y los derechos humanos, que no ha padecido de hambre, pero que ha visto a sociedades enteras que carecen de alimentación, señaló en contexto con el país que «estamos en un punto de desgaste emocional, físico y psíquico y en un primer momento, el espanto te quita la inapetencia, el gusto y el goce, pero uno inmediatamente trata de rescatar aunque sea un rastro de vida, porque la misión de uno es llevarle la vida al que está rescatando».
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La nutricionista inició sus estudios y su interés por la rama social «desde que estudiaba en un colegio católico donde una de las hermanas que era directora era muy entregada a estas obras». Susana Raffalli estudió en Guatemala, y Estados Unidos, cuando el mundo empezaba enfrentarse a grandes dramas por escasez de nutrición, lo que la motivó a ser siempre una de las mejores su clase.
«Mi enfoque, mi desenfreno y mi desvelo siempre ha sido el desamparo de otros… Uno intenta rescatar así sea un rastro de vida… A veces nos enfrentamos a dilemas muy duros, pero uno opta por la vida y por salvar bien al mayor número de personas posibles”, confesó.
Susana Raffalli que ha dedicado su vida al servicio de los demás, aseguró que Venezuela ha dejado en su vida «la huella de la persistencia, de aguantar y tratar de persistir en lo que somos y de conservar nuestra memoria y lo que hemos sido».