(Caracas, 27 de noviembre de 2023, José Luis Carrillo/MundoUR).- Jorge Roig, miembro del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), informó que un experto en diálogo social asignado exclusivamente al caso venezolano, está en Venezuela desde hace cinco días para vigilar el avance de las negociaciones entre el organismo y el gobierno nacional.
Desde marzo de 2022 se han efectuado tres jornadas de diálogo social entre delegados de la OIT y el gobierno para revisar los avances en el cumplimiento de varios convenios relativos al establecimiento del salario mínimo, la libertad sindical y la consulta tripartita (trabajadores, empresarios y gobierno).
«Íbamos lentamente porque venían lo de la OIT cada cuatro meses. Ahora va a ser más conveniente que alguien que está en el terreno pueda vigilar cómo van las negociaciones», indicó Roig.
En las mesas de diálogo social se estudia la aplicación de los convenios números 26 (fijación de los salarios mínimos), 87 (libertad sindical y protección del derecho de asociación) y 144 (consulta tripartita) en la legislación venezolana.
En conversación con Pedro Penzini López en el programa «Penzini con Todo», Roig aseguró que lo relativo al convenio 26 ha avanzado bien y que se han reunido 13 veces con representantes del gobierno para abordar ese tema.
Añadió que la incorporación del experto en diálogo social es un paso grandísimo para avanzar en los temas tratados.
La decisión de contar en las mesas con un experto en diálogo social se tomó en la más reciente reunión del Consejo de Administración, efectuada en Ginebra, SUiza.
Perfil laboral en el país
Consultado sobre el tema del regreso de venezolanos a su país luego de años de estar trabajando en EEUU, Jorge Roig indicó que se debe a que el planeta está mal y Venezuela, a pesar de sus deficiencias y problemas, siguen existiendo posibilidades de salir adelante.
Sin embargo, destacó que las posibilidades de trabajo para venezolanos que hayan estudiado en el exterior son escasas.
«El mundo se está especializando en ingeniería genética, biotecnología, Big Data, cosas que aquí no tienen aplicación», argumentó.
Indicó que a estas personas se les rompió un ciclo al volver al país porque nada de lo que aprendieron va a servir en un momento donde «estamos graduando abogados que después tienen que ser taxistas, que no es para lo que estudiaron».
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