(Caracas, 05 de diciembre de 2023. Redacción: Aitor López).- En uno de los conciertos más íntimos del año, Gustavo Casas nos regaló un pedazo de su alma el pasado viernes 01 de diciembre en el Centro Cultural de Artes Modernas junto con su familia y amigos más cercanos. En su paso por Venezuela, el experimentado músico les brindó a los asistentes un show que, aunque parecía poco elaborado, se apreciaba el amor por lo que hacía y se lo hizo sentir al público.
Contó que, en su búsqueda por nuevas inspiraciones se consiguió a Ed Patrick con quien compartió escenario por casi todo el concierto. Cada uno entonaba sus canciones con pasión, el británico en su corazón aventurero y venezolano con su harta experiencia emitieron vibraciones difíciles de explicar, pero hermosas de sentir.
En tarima también le acompañaron sus familiares: Álvaro Casas, el integrante de Americania ayudó a mantener el ritmo con la batería. Su hermano Antonio fue el encargado de poner el sabor con la percusión menor y, como sorpresa para todos, asistió Tony Casas. El bajista de Rawayana le acompañó en una canción especial que tocaba con su antigua banda noventera Wahala, donde pusieron el reggae a formar parte del show.
Ricardo Martínez estuvo en el bajo y también formó parte de Wahala en esos años mozos de banda. El músico tenía alrededor de cuatro años que no tocaba en vivo, es por ello que esta fue una ocasión especial. JhoaBeat estuvo presente con su peculiar percusión vocal acompañando a Ed y a Gustavo en más de una ocasión. Ana Elba Domínguez fue encargada de poner la magia con el cello en un par de ocasiones, lo cual hacía que todo fuese aún más romántico.
En el concierto se pudo apreciar distintos temas, entre ellos el más reciente: “Open Letter” que fue uno con los que cerró la noche. Este tema es para cualquiera que quiera hacerlo suyo, o así lo dio a entender Gustavo cuando empezó a cantarlo.
Casas se especializó en tocar canciones de su EP “Azul”. “El más común de los sentidos”, “El Arte invade” y uno de los más emotivos: “Picasso”. Este último, siendo dedicado al perrito de su suegra que ya no se encontraba en este plano.
También estuvo presente “Amarillo” con temas como “Verte ya”, el cual le dio una nominación al Grammy Latino hace más de cuatro años con JhoaBeat. “Dulce Melancolía” estuvo en la velada siendo una dicotomía entre la tristeza y la aceptación.
Palabras más, palabras menos: en un espectáculo de poco menos de hora y media, Gustavo Casas logró tocar nuestros corazones con sus canciones. Esperamos verlo pronto con temas novedosos que sigan moviendo la fibra de cualquiera de los que busquemos la música.
