(Caracas, 01 de octubre de 2023. Redacción: Aitor López).- Cada 30 de septiembre debería ser feriado, porque ese día Rawayana hizo un show digno de recordar para todos los asistentes. La banda presentó por primera vez en vivo su álbum “¿Quién trae las cornetas?” en su casa: la Concha Acústica de Bello Monte en Caracas.
La banda venezolana volvió a presentarse en Caracas luego de su último show en el Cusica Fest ’22, donde presentaron “Dame un break” y “Bebé”. La vibra que emanaba el recinto estaba en sintonía con la del público que disfrutaba al ritmo de canciones de “Licencia para ser libre”, “RawayanaLand”, “Trippy Caribbean”, “Cuando los acéfalos predominan” y, por supuesto, su último lanzamiento “¿Quién trae las cornetas?”
El espectáculo duró casi tres horas en el que hubo sorpresas, 36 canciones e invitados especiales que ayudaron a la banda a dar una de sus mejores presentaciones. En las mismas palabras de Beto, nunca habían hecho un show tan largo, pero querían brindarle a Caracas el mejor concierto de sus vidas.
Los encargados de abrir el concierto fueron los muchachos de Gran Radio Riviera, quienes tocaron nueve canciones e hicieron rockear al público con los temas de “Tanto” y de “0-800 HOY”. Se montaron en la tarima a las 6:20 P.M. y empezaron con “Victoria”, luego “Impaciente” y entonaron su último single llamado “Todo lo que fuimos”.
Para tocar “La de llamarte” y “Para Cenar” invitaron a Nani y Razzer también cayó en el escenario para cantar “Dirección opuesta”. Su presentación la cerraron con “Tu playa”, “Brujas” y terminaron con “Surf”, dejando una vibra bastante alta en el público.
Los asistentes del recinto esperaron una hora con un playlist que contemplaba canciones de rock-ve, reggaetones y un poco de reggae para establecer un mood. Por fin llega el momento más ansiado de la noche: luego de la lluvia, una larga cola y nueve meses de no haberse presentado en el país, Rawayana tomaba el escenario.
El show de Rawayana en La Concha: canción por canción
El espectáculo empezó con el video más venezolano posible, mostrando algunas calles y recordando el paso de Rawayana, al final de este le hicieron al público la pregunta más importante: “¿Quién trae las cornetas?”. Es así como abren el show de la misma forma en la que inician su último álbum: tocando “Nada Malo”.
Conviene mencionar que los visuales para cada uno de los temas estaban muy bien planificados. Esto es algo que demostraron a lo largo del show, pero se empezó a apreciar desde el inicio. “Palmera del desierto” fue la segunda canción que entonaron la cual fue acompañada con las palmas del público, para seguir con “Tucacas” donde hicieron brincar a toda la concha. Una de las transiciones más “smooths” de todo el concierto aparece en este momento cuando repentinamente tocan “Vengase I” y continuaron con “Vengase II”.
Para tocar “Welcome to el sur”, Beto le cuenta al público lo orgulloso que se siente de ser de Caracas y ser del Caribe. En los visuales, los relámpagos y las gotas invaden las pantallas para empezar a cantar “La Tormenta” y al terminar, le dedicaron un tema a todos los recién enamorados que se encontraban en la concha: “911”.
Los recuerdos y la nostalgia de ese viejo Rawayana empieza con “Vocabulario básico”, teniendo un puente repotenciado que contenía un saxofón hipnotizador. Luego del tema, invitan a Jambené a la tarima para empezar a cantar “Caney”, al terminar, Beto pidió a todos los presentes que chasquearan al ritmo de “Añejo”, donde el saxo volvió a ser protagonista.
La banda pidió que todos los asistentes encendieran sus luces para tocar un tema bastante romántico: “Sin Dormir” fue entonada por todos al unísono generando un nivel emocional bastante palpable. “Mi amigo Luis”, una de las canciones que no suelen tocar en vivo y dedicada a un amigo que ya no está en el plano físico, fue uno de los tracks en el que a la banda se le vio más emocionada.
Fofo abandonó la batería y cogió una guitarra para tocar la siguiente canción del show: “TQM”. Ellos nunca habían tocado en vivo el tema y se les notaba la emoción al hacerlo. A partir de este momento, empieza a recordarse el mítico “Licencia para ser libre” donde Beto sacó su guitarra “Takamine” para zurdos, cuenta que Rawayana empieza porque su papá se la regaló y se sentía nostálgico al desempolvarla luego de tanto tiempo. “Falta Poco”, “Bahía” (la primera canción de Rawayana que rotó en La Mega) y “Algo distinto” fueron los temas homenajeados de su primer álbum.
Las cornetas vuelven con el tema más vulnerable del último álbum: “Brindo”. La banda nos dio una sorpresa: «Caracas 2000» la nueva canción de Elena Rose, Danny Ocean y Jerry Di. Esta es un homenaje a Caracas y a la nostalgia de estar lejos del lugar que por tanto tiempo fue un hogar.
La banda sacó su mejor traje de gala para entonar “El incomprendido”, es aquí donde empieza un set de salsa en el que el público no dejó de bailar por las siguientes tres canciones. “Volero” y “Ay ay ay” siguieron la fiesta, donde se ve la clara influencia de Cheo Pardo al llevar a los muchachos por este camino… Al final, esto es lo que hay.
A partir de ese momento, los sonidos de La Sabana se hicieron protagonistas. La banda invitó a un grupo de tambores directamente desde este pueblo de Curuao en La Guaira. Luego de este interlude, invitaron a una amiga especial al escenario para felicitarle por su cumpleaños y cantarle “Feriado”.
La segunda mejor forma de escuchar a Rawayana después de en un concierto, es posible que sea en una lancha. Rafael Chacón, el viral tiktoker que se volvió famoso luego del “alquílame la lancha” salió para hacer que todos gritáramos su famoso grito de guerra. Después de esto, empiezan a tocar los temas “Bebé” y “Hora Loca”, con unos visuales de La Guaira que atrapaban a cualquiera.
Blanquito Man fue otro de los homenajeados de la noche debido a que la banda empezó a tocar “Sin Ti”, el icónico tema de King Changó. “Binikini” fue la canción que sonó después de esto y empezaron a despedirse luego de dos horas y media de espectáculo. Un falso final para cantar uno de sus éxitos más famosos: “High”. Los asistentes se hacían con las manos arriba disfrutando del show.
Rawayana se baja del escenario y la gente empezaba a gritar el “un, dos, tres: cua cua” para pedir que tocaran “Funky fiesta”. La banda respondió exactamente con esa canción donde el público disfrutó del funk más trippy. En este momento funk, tocaron “Soy tu papá” con Spreadlof y “Colchones, Tambores y Refrigeradores” donde la concha gritaba con emoción una expresión muy mexicana: “Chanfles”.
A partir de este momento, el show se apuró un poco para poder tocar todo el setlist que se tenía planeado. “Besos ricos” fue el tema siguiente donde Abeja y Roro se bajaron del escenario para que la electrónica y el afrobeat hicieran de las suyas. “Váyanse todos a mamar” siguió la fiesta funky. Apresuradamente, unieron la penúltima canción del espectáculo: “sádico”. La banda se despide por segunda vez para terminar la presentación y empieza a sonar su canción insignia del verano: “Dame Un Break”.
Este concierto quedará en la memoria de la banda y de todos los asistentes como uno de los mejores shows de Rawayana. En días como este, se nota una madurez en sus canciones y presentaciones apuntando a ser una de las bandas venezolanas con proyección mundial.
