(Caracas, 07 de diciembre de 2023. Redacción: Aitor López).- Andrea Elena Mangiamarchi o mejor conocida como Elena Rose, es una artista venezolana que ha sido una de las escritoras más importantes de los últimos años. La artista ha trabajado con cantantes como Becky G, Marc Anthony, Selena Gómez, Danny Ocean y muchos más. Incluso, fue una pieza importante en el último álbum de Rawayana donde ayudó a escribir varias canciones y tuvo un featuring en Consciencia.
Elena fue nominada este año a un Latin Grammy en la categoría de “Compositor del Año” por distintas colaboraciones, entre ellas: “Arranca” de Becky G con Omega, “5 estrellas” de Reik ft. Sech, “Cupido” de Tini, “No se acaba hasta que acabe” de Lagos con Reik y “Por el resto de tu vida” de Christian Nodal con Tini.
La artista ha estado sonando en el país por su último sencillo llamado “CARACAS EN EL 2000” con Danny Ocean y Jerry Di. Este tema le ha valido un gran reconocimiento dentro de la escena musical dentro del país y marca el inicio de una nueva etapa para ella.
En MundoUR logramos contactar con la artista para hacerle distintas preguntas sobre su carrera y nos contó algunas cosas interesantes sobre su pasado, presente y su futuro.
Entrevista a Elena Rose
Entendiendo que la canción de “CARACAS EN EL 2000” lleva un tiempo gestándose y que en alguna oportunidad conectaste con Danny Ocean convenciéndolo de entrar en el tema ¿cómo fue para ti este proceso?
Fíjate que fue súper orgánico. La canción nació y siento que es de esas canciones que cuando se crean sorprenden a todo el mundo (incluyéndome). Esa misma noche que en la que vino la idea, llamé a Danny y le dije “tengo esto” y se la canté a lo que él respondió “me encanta”. De repente volteó la cámara y allí estaba Beto (Rawayana) y en ese momento todavía no lo conocía. Recuerdo que fue como “qué bolas que Beto escuchó esto” y me dieron muchos nervios porque siempre he sido muy fan de Rawayana.
Luego de esto, todo se fue a otro nivel porque ahora Beto es mi hermano y qué fino que esta canción fuera parte de esta relación. Recuerdo decirle a Danny que quería otro artista que representara a otra parte de la ciudad porque yo soy de La Tahona, Danny que es de Los Palos Grandes y Jerry Di me gustaba porque podía representar al oeste. En ese momento no conocíamos a Jerry, pero si nos cruzábamos con él lo haríamos. Dos meses después, sin buscarlo, nos lo encontramos y las cosas fluyeron para grabar la canción.
Danny hizo como tres versiones de su verso y ahí fue donde lo tuve que convencer de cortarla un poquito. Sé que lo de “salsa de ajo te beso” es un favor que él me va a cobrar en algún momento porque no quería cambiarlo.
Luego, recuerdo haber hablado con Beto después de tener la canción lista y le dije que quería que formara parte de esto como fuera porque Rawayana representa demasiado para nuestra ciudad. Beto tenía como un año y medio estudiando como iniciar su carrera de producción y de dirección que es algo que le llamaba mucho la atención porque él siempre ha estado involucrado en la dirección de sus videos.
Recuerdo que fue comiquísimo porque mi disquera no sabía cómo iba a salir esto, pero simplemente confiaron. Mientras Beto estaba en plena gira, fue que hicimos el video. Tomó demasiado tiempo en hacerlo. Tuvimos demasiados momentos de conflicto internos e incluso pensamos en filtrar la canción, pero nunca dejamos de hacer nuestro trabajo hasta que el tema viera la luz.
Además, se nota en el video que hay un trabajo de producción bastante grande por todos los props, las personas, los artistas, el cáterin y esquematizar la idea tomaba bastante tiempo ¿no?
Sí. El background force, el saber si todo iba a funcionar como nosotros pensábamos e hicimos muchísimos intentos. El video iba a ser diferente como mil veces. Recuerdo haberme montado en un avión en Nueva York en una gira de Danny y abordando me dijeron “esto se va a echar para atrás, no lo vamos a hacer así”. Tantas veces que estuvimos cerca a terminarlo y no concluíamos.
Fue algo frustrante para todos, no solo para mí. Cuando Beto me pasó el video el video final, también me pasó uno llorando porque me decía que estaba muy nervioso y no sabía si esto por fin saldría alguna vez. Yo le respondí que me encantaba y me daba demasiado sentimiento. Así de conectados y entregados estábamos para que esto saliera.
¿Y cómo surge la idea de mostrarlo por primera vez en el inicio de la gira de Rawayana?
Primero que estaba listo. Fue algo sorprendente para nosotros y recuerdo que Beto dijo que allí estaría toda Caracas. Además, Rawayana tenía todos los ojos encima por el trabajo tan increíble que habían hecho. Por eso tenía sentido que fuese allí, también que, si toda Caracas estaba allí, convenía mostrarlo.
¿Y cómo fue la toma de decisión al momento de elegir un productor de la canción? Entiendo que estaba DJ Maff que tiene varios exitazos y DJ Tra
Pues fíjate que la canción nación primero con track. Estábamos en el estudio mi hermana y yo, con Maff y con Tra. Entonces nace el track y le dije a mi hermana “Verga pichu, esto suena a Caracas, suena a mi infancia”. Fue algo que me enganchó a primera escuchada.
También noto que me hablas con mucho cariño de Beto y sé que tienes una participación especial en su álbum como compositora. ¿Cómo te sientes con eso?
Sí. Este fue un año también que, en paralelo, yo como compositora he escogido muy bien con quien colaboro. Formo parte de proyectos muy específicos a mi parecer y Rawayana fue uno del cual dije que “sí a todo”. Entendí mucho lo que Beto quería hacer y me encantó. Estuvimos juntos en Puerto Rico y le metimos. Hablamos la semana pasada de lo que queríamos hacer para el próximo álbum.
Yo creo que lo que de verdad sentí fue gratitud absoluta. Es un proyecto que a mí me dio mucho, que le hace un bien a nuestro país y por eso con Rawayana siento que cuentan conmigo para lo que necesiten. Creamos una relación muy significativa. Al igual que con Danny Ocean. Él me llama y yo ya al día siguiente estoy montada en el avión. Porque son mi familia. Son personas que han creído en mí profundamente y hay un respeto mutuo. Me encanta formar parte de la vida de ellos de cualquier manera.
¿Cómo has creído tú que ha sido la transición desde el 2020 en el que estrenas “La ducha” siendo el primer tema en sonar en el país hasta hoy?
Pues todo ha sido mucho aprendizaje. Preguntarme a mí misma que qué quiero, qué quiero hacer en la industria y ese tipo de cosas. Ha sido muy gratificante para mí disfrutarme cada paso, confiar en lo que dios tiene para mí, en mis amigos y en mis colaboradores. Ha sido mucho disfrute porque aprecio todo lo que me ha estado pasando.
¿Cómo fue este paso para decir que tú también querías cantar? Porque venías componiéndole a muchos artistas y por eso intriga saber cómo decidiste sacar tu primer single
Es que en realidad siempre fue al revés. Empecé cantando en bandas, en mis propios proyectos y esa es la parte que quizás la gente no sabe o nunca vio de cerca. Escribir para otras personas fue una oportunidad que se me presentó a mí. No fue algo que nunca busqué. Simplemente me enamoré de eso.
Por eso creo que este paso es un “wake up call”. Fue como decirme a mí misma “recuerda que esto no es lo que queremos de lleno. Hay otras cosas que perseguir y buscar en nuestro mapa”. Escribir para otros fue una experiencia enriquecedora que me ayudó a encontrar mi propio sonido, me dio nuevas perspectivas, un mensaje más construido y hacer lo que quiero hacer. Fue el momento de decir “esto es lo que quiero hacer”.
También tiene que ver con que el mundo se estaba acabando y escribir para los demás se convirtió en una zona de confort. Estaba bien escribir para los demás y tenía mi vida privada, aún participando en proyectos enormes y teniendo créditos, sentía que ya me tocaba dar otro paso.
También has trabajado con artistas enormes: Bad Bunny, Sebastián Yatra, Marc Anthony, Selena Gómez ¿qué sientes tú al respecto al ser la persona que está detrás de estos proyectos?
La verdad es que me siento agradecida y orgullosa. Así es como la veo. Tomo cada oportunidad que me permita crecer, me gusta que el universo me sorprenda y que dios me vaya llevando. Confío en las conexiones que él hace para mí y voy fluyendo con eso. Siempre he querido hacer música, es mi no negociable. Dios me ha permitido que sea así. Darle al mundo lo que tengo a través de ella.
Además, cada quien tiene el concepto de éxito que quiere tener. Eso es algo que yo respeto mucho. Para mí el éxito es poder vivir de lo que hago, tener un plato caliente de comida en mi mesa, atender a los que amo, estar sana, tener paz en mi mente. Obviamente hay factores externos que pueden hacer que esto no esté totalmente en tu control, pero hay que mantenerse firmes y enfocados en lo que importa. En esa paz, esa felicidad y la gratitud.
También se puede usar la palabra éxito cuando eres nominada a un Latin Grammy a compositora del año. ¿Cómo sentiste esa noticia?
Imagínate… Súper honrada de estar ahí. Fue un cierre de ciclo para mí muy especial. Nosotros llevamos muchos años trabajando y nunca me doy el tiempo de pensar en eso, sin embargo, ese momento me hizo ver hacia atrás y apreciar lo que habíamos logrado. Ahora que estoy tan entregada a mi carrera como solista, es una forma de ver el cierre de la etapa en la composición sin dejar por fuera el agradecimiento.
Es la primera vez que es Elena Rose. No es una canción o disco en el que trabajaste si no en tu propia carrera.
Es preciosísimo. Porque además la competencia eran mis hermanos, con todos he trabajado y fue hermoso. Edgar Barrera fue la primera persona que creyó en mí y me presentó situaciones en las que tuve que resolver. Por eso creo que tiene bien merecido ese premio. Siempre pienso en la gratitud all over.
El ver el nombre de una mujer ahí es demasiado gratificante. De alguna u otra manera inspira a cualquier chama que quiera hacer esto y abra esa ventana para decirse “estoy aquí”, “si yo quiero formar parte de la industria no solo tengo que ser cantante. Está todo este mundo”.
Estás siendo una de las personas más importantes dentro de la industria para Venezuela y no es común ver a una mujer en esa posición. ¿Cómo te sientes al respecto?
Lo agradezco demasiado. Eso a mí me llena de orgullo, de felicidad, de motivos para seguir y más. No solo que me consideren como artista, sino como un agente de cambio. Ahorita venimos de formar parte de un show espectacular que hacen en Panamá donde nos dieron un premio que va más allá de la música, se enfocaba en el mensaje que estábamos trayendo para cambiar los corazones y sanar. Era un evento completamente benéfico y esos son espacios que me permiten sentirme más conectada con lo que hago porque me recuerdan que a través de la música es que puedo ser yo.
Venezuela es un país al que yo siempre le voy a agradecer y cada vez que voy a un lugar digo que “si yo estoy aquí, Venezuela va a brillar”. Es una responsabilidad enorme que tomo con mucho cariño y orgullo.
¿Y tienes planes de venir a Venezuela?
Sí, amén. Estamos cerrando una fecha para el año que viene y se viene mi primer álbum. El show de Venezuela es súper importante porque quiero mostrar lo mejor de todo el proyecto que voy a lanzar. Con el favor de Dios estaremos allá el año que viene.
¿Qué se viene en el próximo álbum?
Es algo muy especial para mí porque viene con mucha transparencia. Tiene un mensaje de amor incondicional, son cosas que he vivido e historias de la vida real. Es con personas especiales para mí que quisieron colaborar así que pueden esperar algo realmente inolvidable.
¿Una canción que tengas pegada en este momento?
Bueno, le recomiendo a la gente que escuche “no te enamores” de Danny Ocean y obviamente “CARACAS EN EL 2000”