(Caracas, 31 de enero, 2024).- Luego de tres meses de que la presentadora, comediante, modelo, actriz y locutora venezolana, Erika De La Vega, se sometiera a una operación por un tumor craneal benigno, aseguró que «sigue descubriendo cómo se ve la vida luego de una segunda oportunidad».
«La primera conclusión que tengo es que esto es una segunda oportunidad y el cómo lo voy a vivir, todavía lo estoy averiguando», dijo.
Confesó que la recuperación fue lenta, pero progresiva y requirió de desprenderse de fuertes cargas laborales, compromisos y «preguntarse ¿Cuál es el punto?».
A Erika le fue diagnosticado el tumor, tras el descubrimiento de un aneurisma de su madre que la llevó a hacerse una serie de exámenes y revisiones previniendo que la patología que presentaba su madre no fuese hereditaria.
Una vez operada, la comediante y presentadora descubrió tras estudios médicos que esta masa tenía al menos una década creciendo lentamente.
Erika confesó que durante el proceso preoperatorio no se permitió «sentir incertidumbre o miedo. Me dejé llevar por una persona dentro de mí que no conocía, que tomó las riendas y se puso muy fuerte y muy fría».
«Lo primero que hice al despertar fue llorar por ver a quiénes me estaban acompañando… Después de la operación tengo un miedo de que hallen otra cosa, tengo miedo muy silencioso de que algo pase», expresó De La Vega.