(Caracas, 21 de febrero de 2024.Redacción Sinaid Garcés).-El director del Observatorio de Universidades y sociólogo, Carlos Meléndez, mencionó que la pobreza, seguridad alimentaria, entre otras condiciones precarias se han estacionado en los recintos educativos. En consecuencia la población estudiantil padece de depresión.
«Hicimos encuestas entre septiembre y octubre a 64 instituciones. Hay población vulnerables y necesita ser salvada (…) El 19% de mujeres de la comunidad universitaria sufre de lesiones cervicales, 4 de 10 adultos mayores sufre de hipertensión arterial», indicó.
Meléndez enfatizó en una entrevista para el espacio Gladys en Éxitos, que la inseguridad también deteriora la infraestructura del recinto, pues antes de la pandemia ya habían registros de robos en algunos espacios de trabajo.
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«Poco a poco las universidades se han quedado sin qué robar por el impacto enorme que ha tenido la delincuencia, y la causa fundamental es la falta de presupuesto», detalló.
En ese contexto, subrayó que el efecto de esas carencias genera desmotivación para continuar, además de los factores externos, cada día se conocen más estudiantes que desean abandonar la formación académica o unirse a la diáspora al culminar los estudios.
