(Caracas, 18 de mayo de 2024 – MundoUR).- En horas de la tarde de este sábado se conoció por medio de redes sociales el fallecimiento del comisario Javier Gorriño, quien se desempeñaba como director de Seguridad Ciudadana del municipio El Hatillo.
El alcalde de esa jurisdicción, Elías Sayegh, manifestó su dolor por la desaparición física de Gorriño y dijo de él que fue una persona «íntegra, honesta, con gran capacidad de trabajo y vocación de servicio», al tiempo que alabó su labor en la reducción del delito en ese municipio.
El periodista Román Camacho también se unió a las condolencias y dijo que Gorriño en vida fue una excelente persona, un amigo, y alguien dedicado a la criminología.
El criminólogo Luis Izquiel dijo que el deceso del comisario era lamentable y que durante su vida dedicó todo a la justicia y a la policía. «Juntos trabajamos en diferentes planes y proyectos para mejorar la seguridad ciudadana en Venezuela», agregó.
El director de la ONG Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto Palma, también lamentó la muerte del comisario Gorriño y dijo que fue apoyo importante para la organización que él preside.
El exgobernador de Miranda Henrique Capriles se unió a las condolencias a través de las redes sociales.
Francisco Javier Gorriño egresó como abogado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), con Postgrados en Criminología, Criminalística
(Cum-Laude) y en Gerencia y Administración de Policía.
Trabajó en la antigua Policía Técnica Judicial (Actual Cicpc), así como en la directiva de la Policía del Estado Miranda y del Consejo Metropolitano de Seguridad Ciudadana.
Se destacó también como docente de pregrado y postgrado de varias instituciones universitarias, entre ellas el Instituto Universitario de Policía Científica (Iupolc).
Gorriño fue Secretario General de la Universidad José María Vargas y Coordinador electo del Núcleo de Secretarios del Consejo Nacional de Universidades (CNU).
Durante su carrera, Javier Gorriño obtuvo el Cangrejo de Oro por la resolución del caso Triple Homicidio de Mamera (1982), y dos Cangrejos de Plata por los casos Estafas a Publicaciones Capriles (1981) y Robo al Instituto Nacional de Hipódromos (1983).
De igual manera cuenta con cuatro menciones honoríficas de la dirección del Cuerpo Técnico de Policía Judicial (años 76-77-79 y 81) y una de la División General de Comisarias (1976), así como dos placas de reconocimiento de la Dirección de Inteligencia de la Armada (86-88).
Obtuvo además la Barra Insignia y Diploma de la Brigada Motorizada de la Policía Metropolitana (1997), la orden Francisco Espejo del Colegio de Abogados del Estado Miranda (2003), condecoración Cecilio Acosta de la Gobernación del Estado Miranda (2000) y el botón Honor al Mérito en su Primera Clase de la Alcaldía Metropolitana de Caracas (2009).
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Asimismo, publicó múltiples artículos como colaborador en las páginas editoriales de periódicos nacionales y regionales, además de ser coautor del libro El Secuestro y la Toma de Rehenes: ¿una nueva realidad?, publicado en 2001. También participó en calidad de expositor en infinidad de cursos, talleres y seminarios.
También fue autor de varios libros de criminalística y seguridad.
En 2020 fue detenido por fuerzas de la Dgcim por un mensaje que habría enviado en redes sociales donde se decía que la Policía de El Hatillo no pudo intervenir una fiesta en plena pandemia porque, al parecer, allí estaría el presidente Nicolás Maduro.
Después de varias semanas, lo dejaron en libertad.
Con información de Venezuela Insegura / Runrunes