(Caracas, 26 de junio, 2024).- La artista venezolana Julieta Hernández Martínez, de 38 años de edad, fue hallada sin vida a la vera de un río en la localidad de Presidente Figueiredo, Brasil, el pasado 5 de enero, luego de dos semanas desaparecida.
A cinco meses de su muerte, su hermana, Sophia Hernández, aseguró que el caso «está avanzando como un robo y no como un feminicidio, que es lo que realmente sucedió».
«Julieta llegó a esa ciudad Presidente Figueiredo, fronteriza con Venezuela porque venía con la excusa de llegar a Venezuela para visitar a mi madre en Puerto Ordaz y expandir su arte y proyecto en el país, pero una pareja la asesinó en un Centro Cultural donde ella se iba a quedar una noche y terminó quedándose dos», testificó Sophia.
La mujer era reconocida en Brasil como veterinaria, artista multifacética, payasa, activista defensora de los derechos humanos, y promotora del uso de bicicletas como medio de transporte, más allá del deporte.
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Según lo recordó su hermana, Julieta Hernández fue de Venezuela hasta la Patagonia ida y vuelta con su bicicleta en el 2018, luego de que en 2016 llegara a Brasil a «recorrer todo el noreste sola en bicicleta, haciendo shows de payasas en zonas vulnerables, donde nunca el arte había llegado».
El asesinato de Julieta conmocionó a todo Brasil. «Ella era una persona que solo llevaba amor y alegría, y encontró la tragedia con estas personas».
Han pasado cinco meses desde que su cuerpo fue encontrado junto a su bicicleta, luego de ser víctima de violación y asesinato, sin embargo, su hermana, Sophia Hernández denunció que «la gente quiere tapar el crimen, hacerlo ver como un robo en vez de homicidio», dado que la ciudad es turística afecta su reputación.