(Nueva Delhi/Daca, 7 de agosto de 2024 – EFE / MundoUR).- El próximo asesor principal del Gobierno interino de Bangladesh, Muhammad Yunus, pidió este miércoles a los jóvenes que lideraron las protestas en el país asiático y que provocaron la dimisión de la ex primera ministra Sheikh Hasina que «mantengan la calma» y no tomen «el camino de la violencia».
«Nuestra juventud está preparada para liderar la creación de un nuevo mundo. No perdamos la oportunidad entrando en una violencia sin sentido (…) Si tomamos el camino de la violencia todo será destruido», dijo el premio Nobel de 84 años en su primer comunicado oficial desde que aceptó liderar el Gobierno interino del país asiático.
El economista, que obtuvo el premio Nobel de la Paz en 2006, felicitó a los «valientes estudiantes» que protagonizaron las movilizaciones que se iniciaron el pasado 1 de julio.
«No dejemos que se nos escape (la victoria) por culpa de nuestros errores. Hago un llamamiento ferviente a todos para que mantengan la calma», aseguró Yunus.
El próximo asesor principal, que llegará este jueves a Bangladés desde París, hizo un llamamiento a los estudiantes y a los miembros de los partidos políticos bangladesíes para que «mantengan la calma».
«Este es nuestro hermoso país, con muchas posibilidades apasionantes. Debemos protegerlo y hacer de él un país maravilloso para nosotros y para nuestras futuras generaciones», concluyó.
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Yunus, conocido como «banquero de los pobres», recibió en 2006 el Nobel de la Paz por haber fundado y diseñado el Banco Grameen para combatir la pobreza en Bangladesh mediante el desarrollo del concepto de microcrédito, por el que se otorgan préstamos a personas de escasos recursos que normalmente serían rechazadas por el sistema financiero.
En 2007, Yunus intentó fundar su propio partido para superar la dualidad entre los dos partidos más importantes del país asiático, la Liga Awami de Hasina y el Partido Nacional de Bangladés (BNP, por sus siglas en inglés).
En 2010, el nobel bangladesí y el Grupo Grameen comenzaron a afrontar críticas a su sistema microcrediticio, y el Ejecutivo de Hasina inició entonces una investigación contra ambos.
Yunus fue condenado a seis meses de prisión por un tribunal bangladesí el pasado enero por violaciones de la legislación laboral.
El Gobierno interino en Bangladesh tendrá la prioridad de restablecer la situación de ley y orden en las calles, tras unas protestas que comenzaron hace un mes para exigir la anulación de un sistema de cuotas al empleo público y acabaron demandando la renuncia de Hasina tras la brutal represión de las manifestaciones, en las que fallecieron más de 400 personas.
