(Caracas, 23 de octubre de 2024).-Igor Bello, miembro del Centro Internacional de Formación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), abordó la compleja realidad laboral en Venezuela, donde las conexiones personales a menudo superan la meritocracia en el acceso al empleo.
Bello destacó que, aunque las palancas y los contactos son comunes en la búsqueda de trabajo, es fundamental diferenciar entre ambos. Los contactos pueden facilitar el acceso a oportunidades laborales, pero cuando se trata de palancas, el riesgo radica en colocar a personas en posiciones para las que no están capacitadas, lo que puede resultar en un descenso profesional a largo plazo. Este fenómeno, conocido como el «Principio de Peter», sugiere que los empleados ascienden hasta alcanzar su nivel de incompetencia.
El experto también subrayó que las organizaciones a menudo priorizan la lealtad y la cultura interna sobre la competencia técnica. Este patrón se observa en diversas esferas, como la política y las empresas familiares, donde las relaciones personales pueden eclipsar el mérito. Esto, según Bello, afecta negativamente al sistema meritocrático en el país.
La conversación también tocó el tema de la migración juvenil en Venezuela. Según estadísticas recientes, un 23% de los jóvenes de entre 22 y 25 años tienen intenciones de emigrar, y el 80% de ellos busca empleos con salario fijo.
Bello señaló que, a nivel global, el mercado laboral es cada vez más competitivo, lo que hace que los jóvenes venezolanos se enfrenten a grandes desafíos al intentar insertarse en economías más robustas.
Bello concluyó enfatizando la importancia del mérito y la capacitación, instando a los jóvenes a perseverar en su búsqueda de oportunidades, a pesar de las dificultades que puedan enfrentar.
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