(Caracas, 13 noviembre de 2024.MundoUR).- Rosa Elena Albornoz, bióloga y observadora de aves, alertó sobre los efectos negativos de la contaminación lumínica en la fauna, especialmente en las aves y los insectos. Durante una entrevista en el programa “Ya No Estoy Pa Eso”, explicó cómo la luz artificial constante interrumpe los ciclos naturales de los seres vivos, afectando su comportamiento y reproducción. En ciudades como Caracas, incluso durante apagones, el resplandor de la ciudad sigue siendo notable, lo que dificulta la adaptación de las especies a su entorno natural.
Albornoz detalló cómo la luz artificial afecta a las aves nocturnas, que dependen de la oscuridad para cazar, y a los insectos, que son su principal fuente de alimento.
Los insectos, atraídos por las luces, pierden su capacidad de reproducirse y alimentan menos a las aves, lo que a su vez interrumpe toda la cadena alimentaria. Además, mencionó cómo la contaminación lumínica impacta la flora acuática, afectando la disponibilidad de recursos para especies como los flamencos en Margarita.
Para combatir esta problemática, Albornoz destacó iniciativas internacionales como las de Alemania, que han implementado medidas para reducir el desborde de luz, como la instalación de farolas con luces cálidas y dirigidas hacia el suelo. La bióloga hizo un llamado a la conciencia ciudadana y gubernamental para restaurar los ciclos naturales de luz y oscuridad, esenciales para la preservación de la biodiversidad.