(Caracas, 20 de noviembre, 2024).- En el contexto actual del entretenimiento digital, la forma en que se consume cine y series ha cambiado drásticamente.
Desde 2017, Edgar Rocca, crítico, distribuidor y cineasta venezolano ha estado inmerso en este mundo y, a partir de 2019, comenzó a distribuir películas, lo que le ha permitido comprender el ecosistema de las plataformas de streaming y sus modelos de negocio.
Rocca señaló que los ingresos de las películas en estas plataformas se generan principalmente de dos maneras: a través de adquisiciones directas y mediante un sistema de participación en ingresos, conocido como»revenue share» o ganancias compartidas.
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Este último modelo ha cobrado relevancia tras la pandemia, donde las plataformas miden visualizaciones y minutos de contenido consumido, similar a lo que hace YouTube.
Las plataformas de streaming, como Netflix, Hulu y Amazon Prime, han revolucionado la forma en que se distribuyen y consumen las películas. En el caso de las adquisiciones directas, las plataformas pagan un monto que puede variar desde miles hasta millones de dólares, dependiendo de la película, su género y el elenco involucrado.
El término «video on demand» (VOD) se originó en los años 90, pero su popularidad ha crecido con el auge de tecnologías como el DVD. Hoy en día, el VOD se segmenta en tres categorías principales:
- Transactional Video on Demand (TVOD): Donde los usuarios pagan por cada contenido.
- Subscription Video on Demand (SVOD): Modelos de suscripción como Netflix, que han dominado el mercado.
- Advertising Video on Demand (AVOD): Donde se generan ingresos a través de publicidad, un modelo que ha crecido en popularidad en Europa.
Un ejemplo claro de adquisición directa es el caso de la película «Emilia Pérez», que Netflix adquirió en el Festival de Cannes por 12 millones de dólares, además de planear su estreno en varios territorios.
Sin embargo, surge la pregunta: ¿cómo logra Netflix financiar sus producciones?
A pesar de las millonarias inversiones en contenido original y adquisiciones, la plataforma genera ingresos significativos a través de suscripciones, que pueden alcanzar más de 100 millones de dólares mensuales a nivel mundial.
Este modelo ha sido objeto de debate, especialmente en relación con las regalías que reciben actores y guionistas, quienes a menudo se encuentran en una «zona gris» respecto a sus compensaciones.
La falta de transparencia en las métricas de visualización ha alimentado la confusión sobre el éxito de ciertos contenidos. Sin embargo, es innegable que el ecosistema de distribución de contenido ha evolucionado, revolucionando la manera en que se consumen cine y series.
