(Roma, 1° de diciembre de 2024 – EFE / MundoUR).- El legendario vehículo de tres ruedas del grupo Piaggio, Ape, dejará de producirse en Italia después de 76 años para pasar a fabricarse exclusivamente en la India para el mercado local y el africano, donde las normas de seguridad y contaminación son menos estrictas que en Europa.
El final de la producción del histórico «triciclo», un símbolo de la Italia de posguerra, en la planta de Pontedera (Pisa, norte) fue anunciado en los últimos días por la dirección de la empresa a los sindicatos, informan este domingo los medios locales.
El traslado de la fabricación del Ape a India no se trata de una deslocalización al extranjero, sino de una reconversión industrial, pues Piaggio se prepara para producir en Pontedera el Porter eléctrico, una furgoneta que debe sustituir al histórico vehículo de tres ruedas.
El grupo Piaggio ha decidido detener la producción en Italia, donde las ventas continuarán hasta que se terminen las existencias, debido a los problemas para adecuar el modelo a normas de seguridad, como los airbags y los sistemas de frenado asistido, además de a la normativa medioambiental.
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Sin embargo, el Ape continuará llegando a los mercados indio y africano, donde es «ampliamente» utilizado como servicio de taxi para unir los suburbios con los centros de las ciudades y satisfacer las necesidades que no cubren los servicios locales de transporte público y también ha impulsado el desarrollo de una red de pequeñas empresas de tiendas móviles, principalmente la venta de comida callejera, según la compañía.
El primer modelo fue diseñado inmediatamente después de la II Guerra Mundial por el ingeniero aeronáutico Corradino D’Ascanio, que también había inventado la Vespa, siguiendo la iniciativa de Enrico Piaggio, impulsor y modernizador de la compañía italiana.
El cese de la producción del Ape en Pontedera «era algo previsible», según los sindicatos, que no teme una reducción de empleo, pues será sustituido por el Porter, fruto de una joint venture con la china Foton, aunque es el fin de una era.
«Toca una fibra sentimental. Es un vehículo histórico que hizo que Piaggio tuviera la impronta que tiene hoy y que es visible y reconocible en todo el mundo», según Flavia Capilli, secretaria regional de Fim Cisl, mientras que Samuele Nacci, secretario provincial de Uilm Pisa, reconoce que «con la normativa actual ya no hay margen para producir en Italia».
