Impacto del cambio climático en la producción de café: desafíos y oportunidades para Venezuela

(Caracas, 04 de diciembre de 2024. MundoUR).- El cambio climático continúa afectando de manera significativa la producción de café a nivel global, con países como Brasil, Colombia y Vietnam enfrentando grandes retos debido a fenómenos como el Niño y la Niña. En este contexto, el café robusta está cobrando mayor relevancia, mientras que el café arábica enfrenta dificultades debido a los cambios en los ciclos climáticos. 

Marcos Escalona, fundador de Río Claro Café, y Javier Marín, caficultor y experto certificado en procesamiento por el Quality Coffee Institute, coincidieron en que el cambio climático está alterando drásticamente los ciclos de cultivo del café.

 En países como Brasil, se han experimentado fenómenos extremos, como heladas y sequías, que han afectado gravemente las cosechas. En Brasil, se estima una caída de producción de 1.2 millones de quintales este año, lo que ha causado presión en los mercados internacionales.

En Venezuela, aunque el país ha enfrentado desafíos propios debido al cambio climático, como el impacto de la Niña y las lluvias constantes, la situación también ha abierto nuevas oportunidades. 

Javier Marín, quien maneja cultivos en el Oriente de Venezuela, explicó que las lluvias constantes no permiten una floración masiva del café, lo que reduce la producción. Sin embargo, en algunos casos, la adaptabilidad de los caficultores ha llevado al cultivo de especies como la canéfora, más resistente a plagas como la royal, aunque esta variedad tiene características que afectan la calidad del café.

El cambio climático ha reducido las tierras disponibles para la siembra de café arábica, favoreciendo la producción de robusta, que es menos sensible a las variaciones climáticas. Marín destacó que el robusta ha ganado importancia en la producción local, especialmente en mercados internacionales, al ser utilizado en mezclas populares como el café italiano.

A pesar de los retos, la producción venezolana de café está mostrando señales de recuperación, con la mejor cosecha de los últimos 10 años.