(Maputo, 16 de diciembre de 2024 – EFE / MundoUR).- Al menos 15 personas murieron en las provincias de Cabo Delgado, Nampula y Niassa, en el norte de Mozambique, por el impacto del ciclón Chido, que afectó a decenas de miles de personas, informó este lunes el Instituto Nacional de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres (INGD).
«Tenemos 100.162 personas afectadas, lo que corresponde a 20.000 familias, hay 15 muertos, 5.832 casas parcialmente destruidas, 55 casas completamente destruidas», enumeró la presidenta del INGD, Luísa Meque, en declaraciones a la prensa desde el distrito de Memba, en la provincia de Nampula.
Las autoridades locales habían informado anteriormente de seis fallecidos y miles de desplazados, por lo que el balance provisional de víctimas mortales aumentó en nueve personas durante la tarde de este lunes.
En el distrito de Mecúfi, en la provincia de Cabo Delgado, donde Chido tocó tierra por primera vez, hubo al menos seis muertes.
«El ciclón empezó a hacer estragos hacia las 20:00 hora local (18:00 GMT) del domingo. Destruyó todo el distrito, la gente se quedó sin casa… Estamos trabajando para al menos garantizar la alimentación en las primeras horas», lamentó el administrador de Mecúfi, Adriano César.
En un primer balance de víctimas, el secretario de Estado para la provincia de Cabo Delgado, António Supeia, anunció a primera hora de la tarde dos muertos en la ciudad de Pemba y 517 desplazados.
Sin embargo, advirtió de que la cifra podría empeorar cuando se recopilaran los datos de Mecúfi, como así acabó ocurriendo.
Una de las víctimas en este distrito, Francisco Buanamane, relató a los periodistas la tragedia: «Mi mujer y mi hijo murieron. El vendaval fue muy fuerte, se voló el techo, se cayeron las paredes».
El resto de muertes tras el paso de Chido por Mozambique se registraron en las ciudades de Pemba (Cabo Delgado) y Nampula, así como en varios distritos de las provincias del norte del país.
«La tormenta tropical severa Chido se ha debilitado en las últimas horas hasta la fase de tormenta tropical moderada, localizada en Malaui», indicó el Instituto Nacional de Meteorología de Mozambique.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Chido llegó a Mozambique en la mañana de este domingo en forma de «ciclón tropical intenso» con «vientos destructivos» de hasta 260 kilómetros por hora y fuertes lluvias de 260 milímetros en 24 horas.
El temporal provocó daños en edificios e infraestructuras, y varias provincias quedaron incomunicadas por cortes eléctricos y en las líneas de telefonía móvil.
El ciclón ha dejado al menos 20 muertos en el archipiélago francés de Mayotte, en el océano Índico, aunque las autoridades galas advirtieron el domingo de que los fallecidos podrían ser «varios cientos».
Las islas fueron arrasadas por las rachas de viento de hasta 220 kilómetros por hora y las fuertes lluvias, que dejaron, según las pocas imágenes disponibles y testimonios de habitantes, escenas apocalípticas.
Ahora Chido se encamina hacia Zimbabue, donde se espera que se disipe gradualmente este martes, tras haberse originado entre los pasados 7 y 8 de diciembre en el sureste de la cuenca del Índico y haber ido avanzando hacia el oeste.
«Más de 1,7 millones de mozambiqueños y 440.000 malauíes viven en la trayectoria prevista de Chido», señaló la OCHA en un comunicado difundido este domingo.
Otros países en los que se prevén precipitaciones intensas durante los próximos días según la oficina de la ONU son Zambia, Angola, Botsuana, la República Democrática del Congo, Esuatini, Tanzania y Sudáfrica.
El sureste de África suele soportar anualmente una temporada de tormentas tropicales que dura de octubre a abril y en ocasiones provoca numerosos muertos y cuantiosos daños materiales.
Entre febrero y marzo de 2023, Freddy, el ciclón más largo del que se tiene registro, causó la muerte de más de 1.200 personas en Malaui y casi 200 en Madagascar, y afectó a más de 1,7 millones de personas en esas y otras zonas de la región como Zimbabue, Mauricio o la Reunión francesa.