(Caracas, 24 de enero, 2025).- El economista y director de Ecoanalítica, Pedro Palma, señaló sobre las perspectivas económicas de Venezuela para este año que existe la posibilidad de un crecimiento moderado, aunque con muchas incertidumbres.
“Nuestros estimados indican que el crecimiento estará por debajo del 5%”, afirmó Palma, asegurando que también fue bajo en 2024.
Este crecimiento dependerá de varios factores, incluyendo las decisiones del nuevo gobierno de los Estados Unidos respecto al acceso del petróleo venezolano al mercado norteamericano y la producción de Chevron en el país.
En cuanto al comportamiento del mercado, Palma destacó que, a pesar de la situación crítica, hay sectores que presentan oportunidades interesantes.
Ante esto sostuvo que uno de los indicadores es que “más de 600.000 personas en el nivel superior de ingresos están recibiendo más de 1.000 dólares mensuales, lo que indica un sector que puede consumir productos de mayor calidad”, comentó.
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Sin embargo, Palma también enfatizó la importancia de considerar el gran grupo de la población que vive con ingresos muy bajos y que responde a más de 10 millones de personas y representa un volumen de compra significativo, según informó.
En cuanto a la brecha cambiaria y el impacto de la inflación en la economía, indicó que el tipo de cambio se ha distorsionado debido a las políticas de control monetario, lo que ha llevado a un aumento en la demanda de dólares.
“El tipo de cambio debe evolucionar en línea con los precios de los bienes y servicios. Sin embargo, hemos visto una apreciación artificial del dólar, que no es sostenible a largo plazo”, advirtió.
Palma señaló que ha habido un proceso de desdolarización en la economía venezolana.
“Hoy en día, menos del 25% de las transacciones se realizan en dólares, lo que indica un cambio en el comportamiento de los consumidores hacia el uso del bolívar”, dijo.
Palma concluyó que, a pesar de las dificultades, el dólar seguirá siendo relevante en la economía venezolana. “La economía bimonetaria en Venezuela va a continuar, y no me sorprendería que el peso del dólar en las transacciones aumente durante 2025”, afirmó.