(Vila-real, 27 de abril de 2025 – EFE / MundoUR).- Un gol de Yeremy Pino en los primeros minutos del segundo tiempo ha permitido al Villarreal lograr una sufrida victoria, en un partido aplazado de la jornada 26, que le devuelve a la quinta plaza ante el Espanyol, que ve frenada su buena dinámica de las últimas semanas.
Tras un primer tiempo equilibrado, el conjunto de Marcelino García aprovechó un inicio explosivo del segundo periodo para abrir el marcador, pero no logró cerrar el partido y el Espanyol, mejorado con los cambios y sujetado por las paradas de Joan García, tuvo opciones de sumar hasta el último instante.
El inicio del encuentro confirmó las dinámicas de ambos equipos. El Villarreal no logró encontrar su juego habitual y apenas tuvo capacidad de sorpresa ante un Espanyol sin complejos que se atrevió a discutir la posesión del balón.
El equilibrio de fuerzas pudo saltar por los aires en el minuto 12, cuando el colegiado señaló penalti tras un choque de Joan García con Foyth, aunque finalmente, a instancias del VAR, corrigió la decisión ya que las imágenes mostraron con claridad como el portero despejó el balón antes del contacto con el argentino.
El Espanyol, gracias al buen trabajo sin balón de su medio campo, supo bloquear todas las vías creativas del Villarreal, que solo encontró algo de inspiración ofensiva en las aventuras individuales de Pépé y en las descargas de Ayoze.
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A pesar del buen tono defensivo del equipo catalán, el Villarreal estuvo a punto de adelantarse con un gol de Barry, pero el VAR, de nuevo, corrigió la decisión del árbitro por fuera de juego milimétrico del atacante cuando golpeó el balón hacia la red.
El equipo catalán, ante un Villarreal cada vez más impreciso, aprovechó los últimos minutos del primer tiempo para amenazar por partido doble.
Primero fue Puado el que intentó sorprender desde lejos a Luis Júnior tras un despeje defectuoso del portero y, poco después, fue Kumbulla el que no supo ajustar su remate de cabeza tras una mala salida del brasileño.
Tras el descanso, el conjunto de Marcelino le puso una marcha más a su juego y aumentó la intensidad de su presión, lo que le permitió someter al Espanyol con posesiones largas y continuas llegadas al área.
El Villarreal encontró el premio a su insistencia por medio de Yeremy Pino, que abrió el marcador con un disparo ajustado al palo tras una asistencia de Pépé.
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El tanto desató al conjunto castellonense y descentró al Espanyol, que estuvo a punto de recibir el segundo en un lanzamiento de Ayoze ajustado al palo.
En plena tormenta amarilla, el árbitro anuló un nuevo tanto al internacional español, ahora por falta previa a un defensa del Espanyol, y Joan García tuvo que emplearse a fondo para salvar un disparo de Comesaña.
La entrada de Jofre le dio oxígeno y balón al Espanyol, que logró sacudirse el acoso de su rival para rondar el empate en dos buenas ocasiones de Puado.
Con el Espanyol abierto en busca del gol, el Villarreal dispuso de espacios para sentenciar a la contra, pero la imprecisión de sus atacantes y las paradas de Joan García lo impidieron.
El conjunto catalán logró llegar con vida al tramo final del partido, en el que asustó con varios centros y llegadas, aunque sin peligro real sobre la portería del Villarreal, que sufrió para recuperar la solidez como local.
